4. Qué ver en Salamanca
Salamanca
Salamanca, Ciudad Patrimonio de la Humanidad desde 1988, merece una visita con calma para poder apreciar toda su belleza y monumentalidad.
Empezamos nuestro recorrido en el Colegio del Arzobispo Fonseca, o de los Irlandeses, dado que tras la Guerra de Independencia fue cedido a los estudiantes de Irlanda tras la destrucción del colegio de San Patricio. Esta joya del Renacimiento fue diseñada y ejecutada por Diego de Siloé y Rodrigo Gil de Hontañón en 1525. Fue uno de los cuatro colegios mayores que dependían de la universidad y el único que hoy se conserva como tal. En el interior destaca el armónico patio, las majestuosas escaleras y el retablo de la capilla, de Alonso Berruguete.
Si descendemos por la calle Ramón y Cajal hasta la plaza de las Agustinas encontramos el convento que le da nombre, fundado por el VII conde de Monterrey, cuyo palacio se encuentra enfrente. El convento, de clausura, no es visitable, pero sí lo es su monumental iglesia, La Purísima, cuyo altar mayor está presidido por la Inmaculada de José de Ribera. Enfrente se encuentra el Palacio de Monterrey, diseñado por Rodrigo Gil de Hontañón en estilo plateresco purista.
Subiendo por la calle Prior llegamos a la Plaza Mayor, una de las más monumentales de Europa, construida entre 1729 y 1755 sobre un proyecto de Alberto de Churriguera para albergar el mercado y las fiestas públicas.
Consta de tres plantas con una sencilla decoración barroca y balcones de hierro sobre soportales apoyados en arcos de medio punto. Sobresale la fachada del Ayuntamiento, de la que parten las calles más comerciales de la ciudad: Toro y Zamora.
Saliendo de la Plaza Mayor por la Plaza del Corrillo pasamos junto a la románica iglesia de San Martín, y continuando por la Rúa Mayor llegamos a la Casa de las Conchas, el edificio civil más representativo de finales del siglo XV, que actualmente se utiliza como biblioteca pública.
Enfrente se encuentra la grandiosa iglesia de La Clerecía, así como el edificio de la Compañía de Jesús, comenzado en 1617 por iniciativa de Felipe III y Margarita de Austria, en estilo barroco, y que hoy día forma parte de la Universidad Pontificia.
Continuando por la Rúa Antigua y la calle Libreros encontramos la Universidad, una de las más antiguas de Europa, fundada en 1218. Su fachada, obra cumbre del plateresco, fue concebida como un grandioso retablo tallado en piedra de Villamayor como si de orfebrería se tratase. El interior alberga los antiguos aularios así como el Paraninfo, la capilla, la monumental escalera y la biblioteca, con manuscritos e incunables de valor incalculable.
Frente a la fachada, en el Patio de Escuelas vemos la estatua de Fray Luis de León y al fondo la portada de Las Escuelas Menores, donde hasta 1867 se cursaban los estudios previos a los universitarios. Muestra un bellísimo patio de arcos mixtilíneos una de cuyas salas acoge el Cielo de Salamanca, soberbio fresco de Fernando Gallego, que representa el zodiaco y la universalidad de la sabiduría.
Doblando la esquina de la calle de Calderón de la Barca llegamos a la Catedral Nueva, iniciada por Gil de Hontañón al principio del siglo XVI en estilo gótico final y terminada en 1733 ya en barroco. A través de una capilla a los pies de la Catedral Nueva se pasa a la Catedral Vieja, de estilo tardo-románico, cuya construcción comenzó en el siglo XII, en cuyo interior destaca el retablo de Nicolás Florentino.
Otra interesante visita es la subida a las torres de las Catedrales donde se ha instalado la exposición de Ierónimus, que da acceso al coro alto de la Catedral Vieja, a la balconada interior de la Catedral Nueva, a las terrazas exteriores y a varias salas interiores de la torre mocha y de la torre de las campanas.
Otro monumento imprescindible es el Convento de San Esteban, cuyo pórtico es uno de los más bellos del Renacimiento español. El hermoso claustro conventual combina líneas góticas con decoraciones renacentistas y en el interior del templo se puede admirar un magnífico retablo churrigueresco.
Llegamos después al Puente Romano, que forma parte de la calzada de la Vía de La Plata. Fue levantado en tiempos del emperador Trajano, conservando de esa época los 15 arcos más próximos a la ciudad. Junto al puente destaca el verraco ibérico, aludido en "El Lazarillo de Tormes", y que forma parte del escudo de la ciudad. Muy cerca, el museo de la Historia de la Automoción, que alberga la colección de vehículos antiguos de Demetrio Gómez Planche.
Si subimos hacia la Puerta del Río y giramos a la derecha, veremos el Archivo de la Guerra Civil, donde puede visitarse la recreación de una logia masónica con objetos incautados a la masonería y exposiciones sobre la guerra. Justo al lado está la Casa Lis, mansión modernista que acoge el Museo de Art Nouveau y Art Decó, donde se muestra la colección de artes decorativas del coleccionista Ramos Andrade.
Ocio por Salamanca
DE COMPRAS: En las calles Zamora y Toro, que salen de la Plaza Mayor, disponemos de gran variedad de tiendas de ropa, calzado, perfumerías y diversas entidades bancarias. En la Rúa Mayor podemos encontrar sobre todo tiendas de recuerdos.
DE TAPAS Y RESTAURANTES: Alrededor de la Plaza Mayor y la Plaza del Mercado están algunos de los más renombrados restaurantes y bares de tapas, que nos presentan especialidades de nuestra cocina tradicional: patatas "meneás", huevos fritos con farinato, chanfaina (los domingos y festivos), carne de morucha, tostón… y un largo etc. Otra de las populares zonas de picoteo es calle Van Dyck, en cuyos bares y mesones deleitaremos nuestro paladar con variadas especialidades.
TARDEO Y OCIO NOCTURNO: Las terrazas de la Plaza de San Julián muestran un gran ambiente por las tardes y puede continuarse la fiesta por las calles Prior y Bordadores. Al final de la noche la gente se concentra en la Gran Vía, donde hay locales y pubs con curiosas decoraciones.
Curiosidades
¿Sabías que en la fachada de la universidad hay una rana escondida? La tradición estudiantil invita a localizar entre la profusa ornamentación a la célebre rana, sentada sobre la calavera, que según dicen aporta buena suerte académica a quienes la encuentran sin ayuda. En realidad, en época medieval la rana era un símbolo de lujuria y una advertencia a los estudiantes de que se alejaran del camino del pecado y continuaran la senda de la virtud y el conocimiento al que se llega a través de la universidad.
El Botón charro es una joya perteneciente al folclore tradicional de Salamanca. Suele ser de plata, aunque también se puede ver en oro o plata sobredorada. Tiene forma redonda aplanada siempre con el mismo motivo de bolas en la parte frontal y es una de las principales piezas de la conocida "filigrana charra". Su origen está en el botón del traje charro masculino así como de la capa charra.
Rincones
Rodeando la catedral por la calle Vicente Ferrer encontramos uno de los rincones más acogedores de Salamanca: el Patio Chico, en el que podemos observar los ábsides semicirculares y la famosa Torre del Gallo de la Catedral Vieja, decorada con escamas y coronada por una veleta con un gallo, símbolo de la vigilancia.
Al final de la calle Arcediano, se encuentra el Huerto de Calisto y Melibea, llamado así porque según la tradición Fernando de Rojas pudo inspirarse en esta casa para recrear la de la de la literaria Melibea, desde cuyo jardín se tiró muralla abajo poniendo fin a su vida. Se trata de un romántico parquecito en el que descansar tras visitar los monumentos.
En la misma zona se encuentra la Cueva de Salamanca, que no es en realidad una cueva, sino las ruinas de la antigua iglesia y cripta de San Cebrián, donde dice la leyenda que su sacristán, que era el mismísimo diablo, daba clases de nigromancia y brujería a siete estudiantes de la Universidad a cambio de quedarse con el alma de uno de ellos como pago.
Más información de la ciudad de Salamanca
Rutas por la provincia de Salamanca
SIERRA DE FRANCIA
Al sur de Salamanca se encuentra el Parque natural de Sierra de Francia-Batuecas, cubierto de bosques de robles y castaños. Varias rutas de senderismo circulares jalonadas de intervenciones artísticas, los denominados "Caminos de arte", permiten conocer el patrimonio natural. Desde la Peña de Francia, el pico más alto de esta sierra, se disfruta de unas vistas privilegiadas de este paraje.
En la zona destacan Conjuntos Históricos de gran interés como La Alberca, Mogarraz, Sequeros, Miranda del Castañar, Villanueva del Conde y San Martín del Castañar. Se trata de pueblecitos pintorescos que han conservado una arquitectura popular muy característica y cuyas calles estrechas y empedradas les dan un aspecto casi medieval.
En lo tocante a la gastronomía destacan los productos ibéricos y los asados, así como las cerezas (Marca de Garantía), todo ello regado por vino D.O. Sierra de Salamanca.
CIUDAD RODRIGO Y LA FRONTERA
Ciudad Rodrigo es una ciudad abaluartada, cuya muralla está habilitada para pasear sobre el camino de ronda permitiendo hermosas vistas de la defensa natural del río Águeda. En la parte más elevada se alza el castillo de Enrique II de Trastámara, del siglo XIV, actualmente Parador de Turismo. Su catedral, el palacio de los Águila, la plaza mayor y el museo del orinal son otros de sus muchos encantos.
A 17 km de Ciudad Rodrigo podemos visitar la estación arqueológica de Siega Verde, declarada Patrimonio de la Humanidad en 2010 por ser uno de los conjuntos de arte paleolítico al aire libre más importantes de toda Europa.
Una delicia que podemos degustar en esta comarca es el farinato, embutido Marca de Garantía a base de manteca, pan, harina, pimentón y otros ingredientes.
ARRIBES DEL DUERO
Al norte de la provincia el Duero actúa como frontera natural con Portugal, creando un profundo cañón que genera magníficos paisajes del Parque Natural de las Arribes del Duero. Destaca su vegetación mediterránea y una inmensa variedad faunística y ornitológica, con raros ejemplares como la cigüeña negra el águila real.
Podemos conocer esta zona a pie, visitando enclaves como el Pozo de los Humos, impresionante cascada situada entre Pereña y Masueco, surcando el Duero en los cruceros fluviales de Aldeadávila de la Ribera y Vilvestre, o en bicicleta, ya que hay diferentes rutas BTT.
Y para completar esta apasionante jornada, qué mejor que regarla con los vinos D.O. Arribes acompañados de unos sabrosos quesos con marca de garantía Arribes.
SIERRA DE BÉJAR
Al sur de Salamanca, se encuentra Béjar, enclavada en la sierra de mismo nombre. Allí se puede visitar El Palacio Ducal, en una de cuyas torres, se encuentra una Cámara Oscura que permite hacer un especial recorrido por la localidad, o su villa renacentista "El Bosque". A escasos kilómetros está Candelario, precioso pueblo serrano del que destaca la arquitectura popular con las antiguas batipuertas de sus casas y las regaderas de sus calles.
Siguiendo hacia el norte la Vía de la Plata, quién puede resistir hacer un alto para degustar en Guijuelo un delicioso jamón con reconocida D.O., así como visitar las fábricas de embutido.
Curiosidades de la provincia
Caminando por las calles de La Alberca a últimas horas de la tarde, el caminante puede descubrir un tintineo de esquila vagando por toda la villa, que va acompañado de una oración repetitiva. Ese son metálico transporta a los visitantes a tiempos del Medievo. Se trata de la "Moza de las Ánimas", un personaje que encarnan 12 mujeres cada año, una cada mes, para conmover a los vecinos a rezar por las ánimas del purgatorio, ya que según dicen "las del cielo no lo necesitan y las del infierno no lo merecen".