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Le damos la bienvenida a la Casa del Parque de la Reserva Natural del Valle de Iruelas "Las Cruceras."

Se encuentra frente a la puerta de entrada a la Casa del Parque. Antes de iniciar el recorrido, debe saber que existen diferentes espacios en su interior y exterior. Esta audioguía está dividida en pistas de audio con la información contenida en las diferentes estancias. El final de cada pista se marca mediante un sonido como el que escuchará a continuación, sencillo cuando cambia de información:

[MUESTRA DE SONIDO]

Y doble cuando cambia de espacio.

[MUESTRA DE SONIDO] [MUESTRA DE SONIDO]

Tras la señal sonora, puede elegir pasar a la siguiente pista de audio.

Al igual que en el resto de las casas del parque que se reparten por toda la comunidad de Castilla y León, es la puerta de acceso recomendada a estas áreas naturales. En este centro de interpretación, los monitores le informarán sobre la Reserva Natural y le ayudarán a planificar su visita.

Aquí, se ofrece información sobre especies y hábitats emblemáticos para facilitar la identificación y valoración del patrimonio cultural y natural de estos lugares, de manera respetuosa y promoviendo así la conservación y aprecio por la biodiversidad y la herencia cultural.

La Casa del Parque de la Reserva Natural del Valle de Iruelas se conoce con el nombre de "Las Cruceras." Se ubica en la antigua resinera del Valle de Iruelas, donde se traía antiguamente la resina de los pinos para ser procesada. Todo el recinto vallado se considera parte de la Casa, siendo el edificio de recepción el que se encuentra frente a la entrada. Los edificios se han rehabilitado, manteniendo la estructura y volúmenes existentes, por eso los edificios tienen ese aire industrial.

Es un recinto vallado, en cuyo interior hay jardines y varias edificaciones. El edificio de recepción está frente y cerca de la entrada al recinto.

El valle de Iruelas se declaró Reserva Natural en el 1997 y se centra en la protección del buitre negro, la rapaz más grande de Europa con casi tres metros de envergadura. Este valle alberga la población más significativa de Castilla y León, con alrededor de 150 parejas registradas en el último censo.

A pesar de sus reducidas dimensiones de solo 8828 hectáreas, este espacio natural se caracteriza por su orografía convulsa, que propicia una gama de orientaciones y exposiciones que hacen que se creen microclimas, capaces de acoger una muy variada vegetación que contrasta con las cumbres rocosas y los pequeños neveros.

Frente a la entrada de la casa, hay un tótem informativo con un cartel en relieve y braille. Es un plano de ubicación de la casa de la reserva natural.

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Para entrar en la casa, ha de cruzar un vestíbulo totalmente acristalado. A continuación, llega a la zona de recepción, una sala rectangular y alargada.

A la derecha hay una mesa redonda grande con un mapa de la reserva natural del Valle de Iruelas. Esta mesa está cerca de los ventanales que recorren toda la pared hasta el fondo de la estancia.

Un tótem de madera contiene pantallas que proyectan documentales sobre la fauna y flora de la zona y, a continuación, está el mostrador de recepción. Una pared, perpendicular a los ventanales y forrada en madera, cierra el espacio. Contiene las vitrinas de la tienda verde, con productos y recuerdos de la zona. En la vitrina más cercana al mostrador de recepción, hay un huevo de buitre y un cráneo, además de la representación de algunas de las setas del parque.

A la izquierda de la puerta de entrada, una escultura representa a un hombre fotografiando el fotocol que se halla cerca de la pared, a tres metros de la entrada. El fotocol simula un pedazo de bosque con animales. A continuación, hay un tótem cuadrado de madera, con pantallas que proyectan documentales mudos sobre la fauna y flora de la Red de Espacios Naturales de Castilla y León. Un dibujo de fondo muestra, de izquierda a derecha, un buitre posado en una rama alta de un árbol, una gineta sobre una peña, con un agujero para hacerse fotos, suelo verde, un árbol frondoso y cielo azul con nubes blancas. Hay también un ciervo y un jabalí, con agujeros en la cara para asomarse y hacerse una foto.

Junto al fotocol hay otro tótem con documentales de fauna y flora.

En la pared izquierda, hay exposiciones temporales.

Si busca más información, puede acercarse a la zona de recepción donde los educadores ofrecen información gratuita sobre la Reserva, su ubicación, porqué se ha protegido el valle de Iruelas, qué se puede hacer, qué se puede visitar, incluso dónde se puede comer o qué rutas se pueden hacer. Esta bienvenida se suele hacer junto al tótem de la izquierda, junto al fotógrafo y frente al cartel con información de la ubicación de la casa del Parque, dentro de la red de espacios naturales de Castilla y León.

Camine hasta la pared del fondo. A la izquierda, al finalizar las vitrinas que contienen la tienda verde, una puerta le conduce a una sala de exposiciones temporales.

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En la sala de exposiciones temporales hay un centro de documentación, en el que se puede consultar cualquiera de los libros existentes en sus estanterías.

Es un espacio diáfano rectangular. A la derecha de la puerta, dos estanterías dividen el espacio en dos partes. Tras ellas, el fondo de la sala está ocupado por las vitrinas que contienen la biblioteca y una mesa corrida en el centro con sillas alrededor y capacidad para 10 personas. Sobre las mesas hay un monitor, de espaldas al ventanal de la pared derecha de la sala.

En un monitor se proyectan vídeos cortos sobre el buitre negro y el águila Imperial Ibérica, que son los motivos principales de la protección.

También hay plumas de buitre y fotos que muestran las diferencias entre un buitre negro, un buitre leonado y un quebrantahuesos.

El buitre negro presenta un plumaje mayormente marrón con matices oscuros en el dorso, destacando un cuello y parte de la cabeza sin plumas, aunque con algo de plumón negro en la cara y coronilla. Su pico exhibe un tono azulado morado con la punta negra, y en la base del cuello. Como la mayoría de los buitres, el buitre negro planea en el aire y rara vez bate las alas, manteniendo la cabeza hacia atrás y las alas desplegadas, utilizando la cola como timón. Su hábitat incluye roquedos y barrancos con vegetación abundante, prefiriendo áreas de bosque mediterráneo. Este buitre tiende a vivir en colonias laxas y rara vez emigra.

Vuelva a la recepción y salga al exterior.

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Saliendo de la recepción, puede visitar las dependencias de esta casa del parque, que era la antigua Resinera. Es la antigua fábrica donde se traía la resina o miera de todos los pinares que le rodean.

Saliendo de recepción, en el porche a la izquierda, hay un tronco de pino resinero, frente a los paneles en relieve y braille del recinto de la casa del parque. Un cartel, que muestra los anillos de un pino, reza: "sus anillos cuentan sus años y nuestra historia". Los anillos de un corte transversal de un pino están etiquetados con años y la efemérides de ese año, desde 1910 hasta 2005.

Hay tres tipos de pino: el Pino resinero, el pino o laricio cascalbo y pino silvestre.

El primero, el pino resinero, es el más abundante e importante. Es árbol mediano, de 20 a 35 metros de altura, con corteza marrón-anaranjada y copa irregular. Las acículas son gruesas y largas, de tono azul verdoso a amarillo verdoso. Las piñas cónicas pasan de verde a marrón rojizo en 24 meses, abriendo y ensanchándose.

El segundo, el pino cascalbo, también es un árbol mediano, que varía en altura de 20 a 55 metros, presenta una corteza de tono blanco ceniza, que va del pardo al gris oscuro con surcos y placas que se agrietan con la edad. Las acículas, agrupadas de dos en dos, son fuertes, de color verde oscuro. Este árbol es notablemente longevo, con ejemplares que pueden llegar a vivir cerca de 1000 años.

La última especie, el pino silvestre llega a una altura máxima de 30 metros. Inicialmente, su copa es cónica, pero al madurar, se vuelve irregular y ancha, con un tronco que pasa de vestido a desnudo. Las acículas son pequeñas, rígidas y punzantes, con forma semicircular y bordes dentados. Este pino prospera a pleno sol, pero no tolera la sombra. Prefiere suelos fértiles y profundos, pero resiste sequías e inviernos muy fríos.

En el jardín, hay un arboreto en el que están plantados los tres tipos de pino.

En el espacio anterior a la casa, junto al tronco de un pino resinero, están los potes en los que se recogía la resina, la cuña que se ponía para dirigir la resina hacia el pote y los tres tipos de piñas, que se corresponden con los tres tipos de pino.

Las instalaciones del recinto componían la antigua Resinera. Toda la resina de los pinares de alrededor se traía aquí y en el edificio que va a visitar ahora que es la sala expositiva era donde se transformaba. De la resina se sacan dos subproductos: una parte sólida que es la colofonia y una parte líquida, que es el aguarrás. Ese aguarrás se acumulaba en dos depósitos de agua que hay en el jardín entre los edificios.

La resinación fue tan importante entre 1936 y 1975 que se hicieron viviendas para los resineros y madereros. En esta zona, se levantaron dos poblados, Las Cruceras y La Rinconada. Este producto exudaba lentamente de las heridas practicadas en las cortezas de los pinos. Se recogía en barriles y se bajaba en mulas hasta la destilería de Las Cruceras, donde vivieron hasta 50 familias dedicadas a la explotación de la miera. La demanda de mano de obra y la dedicación exclusiva de los resinadores favoreció a los pueblos de Casillas y La Rinconada, los más próximos al valle. Otros recursos tradicionales del monte son la madera, la leña, los pastos para el ganado, la caza y la pesca, la miel, y los hongos, que se mantienen actualmente. Al aserradero de Las Cruceras llegaba toda la madera cortada en el valle hasta 1990.

Estos pueblos conservan muestras de su esplendor pasado, como la iglesia de El Barraco de siglo XV; la iglesia y la ermita de Nuestra Señora de la Misericordia en San Juan de la Nava; la ermita barroca de San Antonio de Padua y el monasterio de los Jerónimos en El Tiemblo; y el Crucero de San Marcos, el puente románico y la iglesia de Nuestra Señora de los Villares en Navaluenga.

Además, este bosque fue uno de los primeros en España en ser ordenado, datando del año 1886. Su excelente gestión forestal ha favorecido la presencia de numerosos pinos centenarios, que son fundamentales para mantener una población significativa de buitres negros, ya que estas rapaces de gran tamaño hacen los nidos en los árboles y necesitan copas grandes.

Al otro lado de la carretera, en un recinto cercado enfrente de la casa del parque, estaba la antigua serrería. Aquí se traía la resina y allí la madera. De la serrería no queda nada más que una sierra que hay en este jardín.

Camine hasta un edificio que contiene la sala expositiva. A la derecha del edificio que contiene la sala expositiva, está el edificio de los aseos, aproximadamente a treinta metros.

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Entre en el edificio de la sala expositiva, cruzando una puerta doble metálica. El vestíbulo es un espacio rectangular. En la larga pared izquierda, hay un mapa de la reserva natural. En el centro de la sala, hay dos mesas con dos maquetas de la reserva, a diferente escala. La primera es pequeña y rectangular. Está en relieve y se puede tocar. La segunda, cuadrada y mayor, está protegida por una urna de cristal.

La primera maqueta tiene los límites del espacio del valle de Iruelas marcados con un cordón marrón. El espacio se extiende por cuatro poblaciones: la que está más cerca de esta casa y es un poco más grande es El Tiemblo, luego están el Barraco, San Juan de la Nava y Navaluenga, que se ubica en la cola del embalse. Son los cuatro pueblos que tienen el término municipal dentro del espacio protegido.

De la Casa del Parque, situada en una península del embalse, parte la ruta del Enebral porque es una zona donde hay muchos enebros. Es una pasarela de madera, por lo que se puede recorrer, incluso, con sillas de ruedas. En la maqueta está marcada la garganta de Iruelas, que es la que da nombre al espacio. Al final de la carretera que cruza Las Cruceras, está el poblado de La Rinconada, que pertenece al municipio de El Barraco.

Todo el bosque es de un verde intenso, por los pinares, aunque también destaca el Castañar del Tiemblo, que es una joya botánica con castaños centenarios, entre los que se encuentra El Abuelo.

El castaño es un árbol caducifolio conocido por sus frutos, las castañas. Sus hojas son simples, de color verde brillante en verano y con tonalidades cálidas en otoño. La corteza es marrón y grisácea. Los frutos están contenidos en cáscaras espinosas, que muchos conocen como erizos. Su presencia en paisajes agrega belleza estacional y biodiversidad.

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A la derecha de estas maquetas, se abre un nuevo espacio rectangular donde están las escaleras y el ascensor, según se entra a la derecha, y la rampa a la izquierda que sube pegada a las paredes del edificio.

La presentación está planteada por estaciones.

En el centro de la sala, hay un bloque, formado por cubos de diferentes tamaños. Se muestra la flora más significativa de la primavera. Hay fotos de la peonía, una de las flores del parque, y un banco de aromas, con cuatro huecos para oler diferentes plantas.

En una cara del bloque, hay compuertas con preguntas. Son a modo de adivinanzas. Abriendo esas compuertas está la solución a la pregunta.

Una dice: "Duerme de día y sale de noche en vuelo rápido y no es un ave." Abriendo la compuerta, un cristal le descifra la respuesta: un murciélago.

La segunda compuerta pregunta: ¿Te asustarás si te encuentras a este gran señor con su traje de lunares? Al abrir la urna, se muestra al lagarto ocelado.

Es un reptil que destaca por su atractivo patrón de colores y marcas en la espalda. Su cuerpo es robusto y sus extremidades son fuertes. El diseño de su piel varía, pero comúnmente exhibe tonalidades que van desde el verde oliva hasta el marrón, con manchas y ocelos que sirven como camuflaje.

La tercera dice: "Un ave muy conocida que nos anuncia la primavera." La compuerta esconde una golondrina.

La cuarta dice: "En las zonas más altas del valle, este presumido luce su llamativa pechera." Abra y descubra al pechiazul.

Es un pequeño pájaro cantor reconocido por su distintivo plumaje. Los machos exhiben un vibrante azul en la parte superior, especialmente en la cabeza y la espalda, mientras que el pecho es de un amarillo brillante. Las hembras, en cambio, tienen tonos más apagados con marrón en la espalda y un pecho amarillo más suave.

La quinta y última dice: "Se pasea tranquilo por su abrigo con su abrigo de púas bien protegido." Tras la compuerta se encuentra el erizo común.

Otra zona del bloque tiene dibujado un río con su fauna y flora típica, bajo el título: "Las gargantas del valle". Estas gargantas alimentan el embalse del Burguillo, aunque la principal es la garganta de Iruelas.

Están dibujadas una nutria, una rana, una trucha y aves como la lavandera, el mirlo acuático y la oropéndola.

La oropéndola es un pájaro que se distingue por su llamativo plumaje amarillo brillante y negro, con un distintivo contraste de colores. Con un tamaño medio, su silueta es esbelta y su pico puntiagudo. Esta especie es conocida por su característico canto, que consiste en una mezcla de notas melódicas y chillidos agudos. Las oropéndolas construyen nidos colgantes en las ramas de árboles altos.

Suba a la planta superior por la rampa.

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Después del segundo tramo de rampa, a la izquierda, entrará a una sala dedicada al buitre negro. Un panel de casi tres metros, la misma medida que tiene la envergadura del buitre negro, está en el centro de la sala, orientada según la diagonal que va desde la puerta hasta la esquina contraria.

Al fondo de la sala, tras el panel, hay una maqueta del morro de una avioneta.

El panel se titula: "El buitre negro: joya de la reserva". Tiene cuatro fotografías: una pareja de buitres, un buitre posado en tierra, un buitre llegando a un nido y un pollo en el nido.

Aquí se muestra que el macho y la hembra no tienen dimorfismo sexual. Tienen plumaje idéntico y a simple vista no se logra distinguir a que sexo pertenece hasta el punto de tener que realizar análisis para saber si es macho o hembra.

A pesar del nombre, el buitre negro tiene un plumaje marrón, pero se llaman así porque los ejemplares jóvenes tienen las plumas de color negro azabache. Macho y hembra se ocupan a partes iguales de la construcción del nido, de incubar el huevo y de criar y alimentar al polluelo.

Gire a la izquierda, enfrentando la segunda pared desde la puerta.

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En la segunda pared a la izquierda de la puerta, hay dos paneles colgados. En el primero se presentan las características y diferencias de alimentación entre el buitre negro, el buitre leonado, el alimoche y el quebrantahuesos.

El buitre negro destaca por su pico robusto, necesario para romper la piel de los animales muertos que consume. Su papel como ave carroñera es muy importante, ya que contribuye a sanar y reciclar la naturaleza. Los buitres cuentan con un sistema digestivo resistente que evita que se contagien y enfermen al comer animales muertos por enfermedades contagiosas. Así, consiguen eliminar posibles focos de infección perjudiciales para otras criaturas y personas en la zona.

El buitre leonado, al contrario que el buitre negro, mete la cabeza en la presa para comerse las vísceras. Tiene el cuello pelado para evitar que esa zona se convierta en un foco de infecciones al acumular restos de comida en las plumas.

El alimoche, siendo la más pequeña de estas aves, muestra una notable inteligencia. Utiliza herramientas para romper huevos de avestruz, lanza piedras sin parar hasta quebrar la cáscara del huevo. Como curiosidad, ¿sabías que la cáscara de estos huevos es tan resistente que puede soportar el peso de una persona?

Por último, el quebrantahuesos está siendo reintroducido en la Sierra de Gredos con un programa que durará 5 años. En el primer año fueron dos ejemplares y en los años siguientes, 4 o 5. Este programa es difícil, porque es un animal muy territorial que solo construye su nido en el sitio donde cree que ha nacido.

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Saliendo de la sala y siguiendo por la rampa hacia arriba, llegará a la siguiente estación: el verano.

A la derecha están la escalera y el ascensor.

En el centro de la planta hay otro bloque, también formado por cubos de diferentes tamaños y con iluminación interior.

Aquí, lo principal son Los Abuelos del valle, con las fotos de algunos de los árboles más ancianos de la Reserva: El castaño abuelo, con una edad estimada 500 años; el pino de la agujera, entre 360 y 400 años; y el Tejo del valle, entre 700 y 800 años.

Otra faceta del bloque está dedicada a la fauna: el abejaruco, el mirlo acuático, el halcón abejero, el águila imperial. Un zootropo simula los vuelos de un águila imperial y de un colirrojo real.

El águila imperial es una majestuosa rapaz de gran envergadura y plumaje pardo oscuro. Su distintiva cabeza está adornada con plumas doradas. Con alas anchas y cola larga, esta águila se encuentra entre las aves rapaces más grandes. El águila imperial se alimenta principalmente de mamíferos pequeños y aves, utilizando su aguda visión para localizar presas desde altitudes elevadas.

Por otro lado, el colirrojo real es un pájaro pequeño que destaca por su característico plumaje y comportamiento activo. Los machos exhiben un vistoso color naranja en la cola, mientras que el resto de su cuerpo presenta tonos grises y negros. Es conocido por su actitud curiosa y su capacidad para atrapar insectos en vuelo, además de por su canto melodioso y variado.

Siga subiendo hacia la planta superior.

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La escalera, el ascensor y la rampa le llevan al mismo punto de arranque de esta tercera planta, dedicada al otoño. En el centro de la sala, está su bloque representativo, también formado por cubos, con imágenes de la berrea del ciervo en la primera cara.

La berrea del ciervo es un comportamiento característico de los ciervos macho durante la época de celo en otoño. Consiste en sonidos profundos y resonantes, llamados "berrea", que los ciervos emiten para atraer a las hembras y demostrar dominio territorial, que acompañan con exhibiciones físicas, como frotar astas y marcar el suelo.

La segunda contiene cubos móviles con adivinanzas, bajo el título general de: "Descubre quién ha pasado por aquí." Pertenecen al lirón careto, la ardilla común, el ciervo y el jabalí.

En este bloque, se habla de la importancia de los rastros, porqué los animales del bosque no son fáciles de encontrar y la mejor opción es rastrearlos.

La tercera cara del bloque muestra el contraste de colores entre cada árbol. La Reserva se tiñe de rojos, amarillos, verdes intensos y verdes mates.

La última cara del bloque presenta el suelo como una gran planta de reciclaje, donde milpiés, lombrices, ácaros, colémbolos y otros pequeños animales desmenuzan la materia orgánica. Esta cara, contiene una maqueta de un fragmento de suelo, con hojas secas, hongos y milpiés que se pueden tocar.

Suba para terminar en el invierno.

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El bloque central de esta última sala cuenta de qué están hechas las montañas, con fotografías e informaciones sobre los diferentes minerales y rocas del parque: Cuarzo, granito y gneis, con un ejemplo de cada material que puede tocar.

Estas rocas tienen aplicaciones diversas en la construcción, la decoración y la industria. El granito, por ejemplo, es comúnmente utilizado para encimeras y monumentos debido a su durabilidad y atractivo estético. El cuarzo se utiliza en la fabricación de vidrio y productos electrónicos, mientras que el gneis puede encontrarse en la construcción de edificios y como material de pavimentación.

Otra cara del bloque se titula: "Cuando todo duerme… ¿todo?" e indica que el letargo invernal no llega a todos los seres vivos de la Reserva como a árboles como el pino resinero, los enebros y las encinas se mantienen verdes. Animales como el buitre negro inician su cortejo. El picapinos busca larvas en las grietas de los árboles. Algunas aves llegan a la Reserva en invierno, como los lúganos, el pinzón real, la bisbita campestre, el zorzal real, el estornino pinto y algunas otras, como el porrón común, el ánade real y el pato cuchara. Mamíferos como la ardilla o el jabalí no hibernan y los corzos se juntan en pequeños grupos.

La tercera cara del bloque presenta la evolución de la zona desde la era paleozoica, es decir, desde hace más de 250 millones de años.

En este espacio dedicado al invierno, colgada del techo está la maqueta a escala real de un buitre negro muy realista. Curiosamente, los buitres negros parecen ser más escrupulosos que los buitres leonados al comer carroña. Actúan rápidamente al acercarse a un cadáver, compitiendo para llegar antes que otros. Prefieren desgarrar la piel y se centran principalmente en consumir tejido muscular, evitando las vísceras. Luego, completan su dieta capturando animales pequeños como ardillas, lagartos y tortugas, que llevan a sus nidos.

Unos pequeños bloques contienen información sobre los principales árboles del parque: el castaño, la encina, el roble melojo y el pino laricio.

Sobre una mesa pegada a la pared, hay unos bloques con dibujos que dan información sobre el bosque, como un tesoro para todos, con los hongos como frutos otoñales, los productos que se obtienen del bosque y su biodiversidad.

Desde las ventanas que rodean este espacio, se pueden contemplar el recinto de la casa del parque y los edificios que componen la antigua resinera.

Baje por la rampa.

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Entre el invierno y el otoño, bajando por la rampa, está la terraza. En ella hay dos paneles con textos en tinta y en braille y con fotografía en alto relieve. Desde la terraza se divisa el embalse, todas las dependencias de la casa del parque y la ermita del Carmen, al fondo.

La ermita está cerrada todo el año, excepto para celebrar la misa conmemorativa de su festividad. Desde el año 1936, se empezó a explotar la resina y la madera como aprovechamientos del monte y desde entonces se celebran las fiestas de la Virgen del Carmen. Aunque hoy en día estos trabajos han desaparecido, esta fiesta se sigue manteniendo.

Salga de este edificio expositivo.

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Salga de la sala de exposiciones y diríjase a la derecha, recorriendo el camino hacia la entrada. A la derecha, se desvía hacia el Arboreto. Cada árbol tiene su pie con el nombre.

Un panel titulado Los bosques en galería proporciona información sobre el arboreto. Más adelante, otro panel se titula "Árboles de la Reserva Natural Valle de Iruelas". Tienen toda la información en tinta y braille. A continuación, otro panel le informa sobre los castañares.

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Camine hasta el edificio del Rincón de la Memoria y deje a su izquierda el arboreto. Está dedicado a las poblaciones que han hecho posible que el Valle de Iruelas esté ahora como está. Es una pequeña casa cuadrada con grandes ventanales sin acceso al interior, por lo que la visita se limita a la contemplación de lo expuesto tras los ventanales.

A su lado, está la única sierra que se conserva de la antigua serrería.

En el ventanal que hay frente a la sierra, se muestran los materiales y utensilios utilizados en la serrería. Un cartel en tinta y braille le habla de la industria de resina y de madera.

Otro ventanal muestra los trabajos de resina.

El siguiente ventanal muestra cómo era la vida en el poblado. Contiene cerámica usada a diario por las gentes del poblado, jarras metálicas de distintos tamaños y un pupitre con libros.

El cuarto y último ventanal le informa sobre la guardería forestal y su importancia en la conservación y la ordenación del valle. Hay herramientas de los guardas Medioambientales, que antes se llamaban los forestales.

Frente a la casa del rincón de la memoria, hay una escultura a tamaño natural, representando a un resinero trabajando la resina en un tronco. Se puede tocar la corteza del árbol y se puede palpar cómo se descortezaba y cómo se colocaban la cuña y el bote.

El trabajo de los resineros se centra en la extracción de resina de los pinos. Comienza con la preparación del árbol, donde se realiza una incisión para alcanzar la madera que contiene la resina. La resina fluye hacia la incisión y se recoge en potes. Los resineros recogen la resina regularmente, y su labor contribuye al cuidado sostenible de los bosques. Su trabajo combina conocimientos tradicionales con tecnologías modernas, formando una conexión entre la gestión forestal y la industria química.

Siga el recorrido por el recinto.

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En el recorrido por el recinto, Llegará hasta un panel donde se muestra el Oasis de mariposas y donde se encuentra unas plantas de las que se alimentan estos animales.

Piedras y flores forman una mariposa, representada en el suelo tras el panel.

De camino a la casa de recepción, hay también un observatorio de aves.

Frente a él, está el edificio que alberga la sala de audiovisuales, que también se utiliza como sala de exposiciones temporales y sala multifuncional para conferencias y talleres.

Una rampa de acceso le conduce hasta un carrusel y una zona infantil.

Una reja permite el acceso a la senda accesible, considerada ruta anexa a la casa.

Con esta pista de audio, se da por terminada la visita a la Casa del Parque de la Reserva Natural del valle de Iruelas, donde ha podido conocer un poco más sobre la vida de esta zona. Si desea recibir más información, diríjase al mostrador de recepción o consulte a cualquiera de los trabajadores de la Casa del Parque.

Gracias por su visita.