Peñalba de Santiago
La empedrada y ensoñadora Peñalba de Santiago presume de autenticidad y belleza, de espiritualidad y contacto con la naturaleza.
El paso del tiempo parece no haber hecho mella en este mágico rincón del Valle del Silencio, que presume de verse hoy prácticamente igual a como lo encontraron los monjes ascetas en sus retiros diez siglos atrás. El monumento más importante es la iglesia de Santiago de Peñalba, joya mozárabe que formó parte del monasterio fundado por San Genadio en el siglo X. Se accede a ella atracesando una bella puerta con doble arco de herradura que se apoyan en tres columnas de mármol. En el interior se conservan interesantes restos de pinturas murales.
Vive una fascinante escapada en plenos montes Aquilanos y disfruta de patrimonio histórico único y de sabrosas viandas.