La ciudad ofrece maravillosos espacios naturales para el disfrute, el descanso o la práctica de deportes al aire libre en su famoso cinturón verde. El Paseo del Espolón, a orillas del río Arlanzón, es perfecto para la desconexión, al igual que el Parque de Fuentes Blancas, de gran extensión y muy frecuentado por los burgaleses.