La naturaleza serrana rodea la ciudad que cuenta con espacio propios para el contacto con el aire libre, el deporte y la desconexión. Desde el hermoso paraje del Mirador de los Cuatro Postes se atisban paisajes inolvidables y una hermosa panorámica de la ciudad y su muralla, mientras el Jardín de Sefarad conmemora el pasado judío de la ciudad.