Cobijado entre las cumbres calizas de los Moledizos, en el Macizo Occidental de los imponentes Picos de Europa en su vertiente leonesa, se esconde el majestuoso hayedo de Cuesta Fría, joya natural declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Déjate seducir por la belleza salvaje de este bosque, que desde hace siglos ha poblado una abrupta ladera de la montaña, regado por las gélidas aguas del río Dobra, y que especialmente en otoño ofrece uno de los paisajes más extraordinarios de la naturaleza en el continente. Pasea entre sus más de 200 hectáreas de árboles centenarios, que se mantienen en un excepcional estado de conservación, y busca al famoso ‘Roblón’ de Cuesta Fría, un singular ejemplar de roble cuyo perímetro supera los siete metros y que se ha convertido en todo un símbolo del Valle de Valdeón.
El acceso desde Soto de Sajambre requiere paciencia, tiene algún tramo con cierta inclinación, pero ofrece un precioso recorrido a través de puentes, praderas y arroyos que son solo un aperitivo de lo que vamos a encontrar. Una joya natural única y perdida en el tiempo donde disfrutar de la naturaleza en su estado más puro y salvaje.
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