Salamanca, la ciudad monumental Patrimonio de la Humanidad, en la que las calles por las que pasearon ilustres personajes como Fray Luis de León o Unamuno están jalonadas de fachadas que son sublimes obras de arte, cuenta con unas excelentes condiciones para la realización de convenciones y congresos.

El Palacio de Congresos de Salamanca, obra del arquitecto Juan Navarro Baldeweg y un diseño estudiado en las más prestigiosas universidades, con diecisiete salas, alguna de ellas con aforo superior a las mil personas, salas de exposiciones y unas modernas instalaciones es el buque insignia de este tipo de eventos en la capital charra, al que se suman singulares espacios como el museo Art Nouveu Art Dèco, Casa Lis o el museo de Historia de Automoción.