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Le damos la bienvenida a la Casa del Parque Valle del Porma. Al igual que en el resto de las casas del parque que se reparten por toda la comunidad de Castilla y León, es la puerta de acceso recomendada a estas áreas naturales. En este centro de interpretación, los monitores le informarán sobre la Parque Regional y le ayudarán a planificar su visita.

Aquí, se ofrece información sobre especies y hábitats emblemáticos para facilitar la identificación y valoración del patrimonio cultural y natural de estos lugares, de manera respetuosa y promoviendo así la conservación y aprecio por la biodiversidad y la herencia cultural.

La Casa del Parque Valle del Porma se encuentra ubicada en el municipio de Puebla de Lillo. Esta casa fue construida dentro de una antigua escuela rehabilitada.

El municipio de Puebla de Lillo, con unos 660 habitantes, se encuentra ubicado en el valle del río Porma, el cual recorre de norte a sur la parte septentrional de la provincia de León. Se han encontrado vestigios que confirman que esta comarca está habitada desde la Edad de los Metales, hace alrededor de unos 6000 años. Su pico más importante es el Susarón, con 1878 metros de altitud.

El Valle del Porma destaca por su pintoresco entorno natural caracterizado por colinas, bosques y el río Porma. La economía local ha estado históricamente vinculada a la agricultura y la ganadería, contribuyendo a una rica tradición cultural.

En la exposición de la Casa del Parque Valle del Porma podrá descubrir los valores del Parque Regional Montaña de Riaño y Mampodre mediante una experiencia sensorial.

El Parque Regional Montaña de Riaño y Mampodre se encuentra situado al noreste de la provincia de León. En conjunto junto a con los Picos de Europa, constituyen la formación caliza más extensa de Europa Occidental, y una evidente erosión glaciar. Su superficie abarca 101.336 hectáreas.

Acceda al interior de la Casa del Parque. A mano derecha se ubica el mostrador de recepción. Frente a usted, al fondo de la estancia, encontrará la tienda verde.

En la pared a su izquierda hay dos tótems con pequeñas pantallas que reproducen documentales sobre distintos parques de la red de espacios naturales de Castilla y León. Los documentales de estos tótems, junto con los pósteres que se encuentran a su derecha, van cambiando según el parque que se esté promocionando en el momento.

Diríjase al fondo de la sala. Junto a la tienda verde encontrará el pasillo que conduce a la exposición. Nada más entrar se encontrará frente a un alto panel que da comienzo a la exposición, nombrada "Descubre el parque a través de los sentidos".

La visita le llevará por tres salas distintas ambientadas con aromas y sonidos, haciendo un recorrido imaginario desde el fondo de los valles hasta las cumbres más altas.

Acceda a la primera sala, la cual se centra en la primavera en los bosques de rivera. En el centro encontrará un mostrador con distintos troncos de varias especies de árboles que se pueden encontrar en las orillas de los ríos de montaña. Puede acercarse y tocarlos.

Los primeros dos troncos que encontrará, situados en la parte del mostrador más cercana a la puerta de entrada, se corresponden con el chopo. Sienta su corteza delgada y lisa, de color verde grisácea.

Los chopos son árboles de hoja caduca que prosperan en climas templados y húmedos, comúnmente encontrados cerca de fuentes de agua. Estos árboles son conocidos por su rápido crecimiento, pudiendo alcanzar los 30 metros de altura, y su madera ligera es utilizada en la producción de pasta de papel y muebles.

Los siguientes dos troncos, ubicados a la derecha de los primeros, se corresponden con el árbol del tilo. Palpe su corteza, delgada y lisa, de color grisáceo. A medida que los tilos maduran, la corteza tiende a volverse más rugosa y a desarrollar grietas.

El tilo es un árbol apreciado por su elegante forma, hojas ovaladas y flores perfumadas, que pueden ser blancas o amarillas pálidas. Este árbol prospera en suelos bien drenados. La infusión de flores de tilo, conocida comúnmente como tila, ha sido tradicionalmente empleada por sus propiedades relajantes.

El tercer conjunto de troncos se corresponde con los fresnos. Sienta en sus manos la corteza lisa de estos árboles. El color varía entre tonos grises, marrones y verdes grisáceos.

Los fresnos son árboles de crecimiento rápido. Sus hojas opuestas y pinnadas, junto con su madera resistente y flexible, confieren a los fresnos un valor significativo en la industria, siendo utilizados en la fabricación de muebles, herramientas e instrumentos musicales.

El último par de troncos se corresponden con un sauce. Al tocar su corteza notará la infinidad de vetas que recorren verticalmente el tronco de este árbol.

Los sauces son árboles caducifolios de rápido crecimiento. Estos árboles requieren ambientes húmedos y no toleran temperaturas extremas, aunque en algunos casos pueden resistir heladas de hasta -15 ºC y temperaturas de hasta 35 ºC. Su corteza es gris o blanca y de ella se extrae el alcohol salicílico, utilizado antiguamente para bajar la fiebre.

Sobre el mostrador encontrará también maquetas a escala real de dos aves que se pueden encontrar en estos parajes: el martín pescador y el mirlo acuático.

El martín pescador es un pajarillo que se distingue por su pelaje azulado en la parte superior y rojo en el pecho. Cuenta con un alargado y afilado pico que utiliza para pescar pequeños peces. Se lo puede encontrar en las ramas sobre los ríos, acechando a los peces que nadan bajo él.

El mirlo acuático es una especie de ave conocida por su hábitat en entornos acuáticos, como ríos y arroyos de aguas rápidas. Su plumaje es pardo oscuro con el pecho blanco. Dispone de un pico alargado y puntiagudo que emplea para pescar. En sus inmersiones, utiliza sus patas fuertes para bucear y caminar bajo el agua en busca de insectos acuáticos.

También podrá encontrar aquí el peluche de una especie animal muy particular, el desmán de los Pirineos. Es un pequeño mamífero de unos 10 cm con patas ligeramente palmeadas y una larga cola que utiliza como timón para nadar por el agua. Su hocico, con forma de pequeña trompa, lo utiliza para escarbar en busca de insectos. Tiene unas válvulas nasales que cierra para poder zambullirse en el agua y bucear. Este animalillo se encuentra actualmente en peligro de extinción.

Tanto el mirlo acuático como el desmán ejercen una función de bioindicadores de calidad ambiental debido a su sensibilidad a factores como la contaminación del aire y del agua. La abundancia de estas especies en un área puede proporcionar información valiosa sobre la salud general de un ecosistema.

En uno de los extremos del mostrador hallará una caja cuadrada. Introduzca los dedos por los orificios de los costados para palpar el lecho de un río. Si abre la tapa, podrá ver la gravilla y las redondeadas piedras y guijarros, también llamados cantos rodados, fruto de la erosión por el paso del agua.

Antes de abandonar la sala, disfrute del canto de los pájaros y de los distintos aromas asociados a este entorno, como la dulce y embriagadora esencia de la madreselva.

Diríjase hacia la pared opuesta a la puerta de entrada para continuar con la visita. Tire de la puerta y entre en la siguiente sala. En esta descubrirá cómo son las noches de verano en los bosques de alta montaña.

Si presta atención a los sonidos, podrá escuchar el ululato de un cárabo, el aullido de los lobos y los numerosos insectos que moran estos bosques en las frescas noches de verano.

Frente a usted, a mano derecha, encontrará dos columnas cilíndricas iluminadas. Estas columnas tienen unos pequeños prismáticos incorporados a través de los cuáles podrá ver animales como el murciélago, el búho chico y la luciérnaga.

Frente a la puerta de entrada encontrará otra columna cilíndrica con una vitrina de cristal. Dentro de esta vitrina hay una reproducción del nido de un pájaro carpintero, construido en el interior del tronco de un árbol.

Sobre el mostrador que encontrará frente a usted descubrirá una gran variedad de objetos dispuestos para que pueda tocarlos y sentirlos.

Entre estos objetos encontrará los troncos de distintos árboles. Al alejarse de los ríos y aumentar la altura, los árboles que encontrará en estos bosques tienen una corteza más gruesa que les permite retener mejor el agua.

Los dos primeros troncos que se hallan en el mostrador, a mano izquierda, se corresponden con un roble. Pase la mano para sentir su corteza rugosa y áspera, con crestas y fisuras a lo largo de todo el tronco.

Los robles son árboles que exhiben hojas lobuladas, producen bellotas y tienen una corteza que se vuelve gruesa y rugosa con la edad. Su madera resistente es apreciada en la construcción y la carpintería.

A la derecha de los troncos de roble encontrará dos rodajas de madera con algunas bellotas, piñas, plumas de aves y pequeños hayucos con la cápsula que los envuelve.

Continúe hacia la derecha. Encontrará ahora el tronco del haya. Notará que su corteza es relativamente lisa y suave, aunque conforme madura se vuelve más gruesa y rugosa.

Las hayas son árboles caducifolios reconocidos por sus hojas ovaladas y bordes dentados que adquieren tonalidades vibrantes en otoño. Además de su valor práctico, las hayas contribuyen a la biodiversidad forestal y han sido históricamente utilizadas por sus frutos comestibles, conocidos como hayucos.

Los siguientes dos troncos pertenecen a un pino silvestre. Al pasar su mano notará cómo la corteza es bastante rugosa y áspera. El color puede variar desde tonos marrón claro a marrón oscuro e incluso rojizo.

En el municipio de Puebla de Lillo se encuentra un importante pinar considerado Zona de Reserva, el Pinar de Lillo. Este pinar está conformado por pinos silvestres autóctonos. Su aspecto es siempre verde, pues el pino no pierde su hoja en el otoño. A estos pinos se los considera autóctonos debido a que no han sido plantados por el hombre, pues este pinar es uno de los últimos vestigios de la vegetación que poblaba esta zona antes de la última glaciación. El acceso está restringido.

Por último, encontrará otro par de troncos pertenecientes al abedul. Recorra con las manos su corteza suave y lisa de color blanco plateado.

Los abedules exhiben una adaptabilidad notable, colonizando rápidamente áreas disturbadas. Su corteza, que se desprende en capas, es una característica distintiva y contribuye a su capacidad de regulación térmica. Los abedules son los que marcan el límite de los bosques y a partir de ellos ya no se encuentran más árboles.

También encontrará sobre el mostrador una reproducción del piquituerto. Se trata de un ave caracterizada por su pico curvado en la punta, adaptado para extraer los piñones de las piñas, que constituyen su principal fuente de alimento. Los machos adultos muestran una coloración rojiza mientras que las hembras lucen un plumaje verdoso.

En uno de los extremos del mostrador hallará una caja cuadrada. Introduzca la mano por la abertura para tocar el suelo del bosque. Abra la tapa para ver la hojarasca junto con numerosos frutos caídos de los árboles, como las piñas, los hayucos y las bellotas.

Tras el mostrador encontrará otra columna circular con una vitrina. Esta vitrina contiene un trozo del tronco de un árbol recubierto de liquen. Estos líquenes son un indicador de que la zona es de alta calidad ambiental, es decir, que no hay contaminación y el aire es limpio.

Tire de la puerta para pasar a la siguiente parte de la exposición. Esta se centra en los parajes invernales de las altas montañas.

Nada más entrar verá una gran bola de nieve. Pase su mano por ella para sentir el frío típico de las zonas de alta montaña en invierno, donde las nevadas son abundantes y los inviernos largos.

En la pantalla que hay a su izquierda se muestra una imagen del complejo glaciar de Mampodre en primavera. Este complejo pasa el invierno cubierto de nieve, aunque cuando llega la primavera y se produce el deshielo, las montañas se cubren con un manto verde y rocoso.

En el mostrador ubicado bajo la pantalla encontrará una reconstrucción del suelo helado de la alta montaña con la silueta de las huellas de un rebeco. A su lado hay una exposición de rocas grandes, principalmente calizas. En el extremo del mostrador hallará una caja cuadrada. Introduzca la mano por la abertura para tocar una roca caliza. Puede abrir la tapa para verla.

Colgando del techo sobre su cabeza encontrará una maqueta de una chova piquigualda, mientras que sobre la pantalla se encuentra posada una chova piquirroja.

Estas aves son conocidas por su presencia en regiones montañosas y acantilados rocosos. La chova piquirroja se distingue por su plumaje negro y tener el pico rojo, mientras que la chova o piquigualda, es un ave alpina tiene un plumaje negro con brillos morados o verdes y pico amarillo. Estas aves exhiben vuelos acrobáticos y se alimentan de una variedad de fuentes, incluyendo insectos y restos de comida humana.

Disfrute del sonido del piar de las aves de alta montaña antes de continuar con la visita.

Diríjase a la pared opuesta a la puerta de entrada y avance hasta la próxima sala. Esta última parte de la exposición trata sobre la diversa flora y la fauna que albergan las altas montañas.

Esta parte se divide en cuatro secciones. Cada una está dedicada a las distintas estrategias de las que disponen los animales y la vegetación para sobrevivir.

La primera de estas cuatro secciones se encuentra frente a usted, titulada "Comer y no ser comido". En los paneles que hay en la pared a mano derecha descubrirá algunas de las técnicas y mecanismos con los que algunos animales y plantas cuentan para asegurarse su comida y evitar ser el alimento de otros.

Encontrará animales que basan su supervivencia en su agilidad y rapidez, como el corzo. Es un mamífero de la familia de los cérvidos, de pequeño tamaño y fácilmente reconocible por el pelaje blanco del trasero. Es conocido por su apariencia esbelta y atlética y las astas ramificadas de los machos. Prefiere hábitats boscosos y praderas, siendo principalmente nocturno y herbívoro. Sus patas traseras, mucho más desarrolladas que las delanteras, le permiten alcanzar grandes velocidades para huir de sus depredadores.

Otros animales menos ágiles se recubren de pinchos o corazas para protegerse. Este es el caso del erizo y la frigánea, pero también de plantas como el endrino.

La frigánea es un insecto acuático capaz de construir una envoltura a base de palitos y gravilla del cauce de los ríos con la que protegerse. De esta forma, su blando abdomen no queda a merced de los depredadores.

En cuanto al endrino, es un arbusto caducifolio con ramas espinosas y hojas dentadas. Produce flores blancas en primavera, seguidas por pequeños frutos redondeados de color negro azulado llamados endrinas. Sus fuertes y robustas espinas son su principal mecanismo de defensa para proteger sus frutos.

En la vitrina de cristal hallará los huesos de cuatro mandíbulas inferiores, todas conservando aún la dentadura. Estos huesos ponen de manifiesto cómo la dieta influye en el desarrollo y evolución de todas las criaturas. Los lobos necesitan grandes caninos para poder desgarrar la carne de sus presas, mientras que los herbívoros como el ciervo cuentan con muelas planas y anchas para poder triturar la vegetación.

Bajo el cartel que reza: "¡Veneno!" hallará dos recuadros giratorios. Voltéelos para descubrir dos especies animales que producen una sustancia tóxica: el sapo común y la abeja.

El sapo común es un anfibio de piel rugosa y verrugosa, que varía en colores desde marrón hasta verde oliva. Posee unas glándulas cutáneas a ambos lados de la cabeza que secretan una sustancia tóxica que irrita la boca de los depredadores que intentan comérselo.

El aguijón de las abejas presenta púas a lo largo de su forma de daga y está conectado a una bolsa venenosa en el extremo. Las abejas obreras emplean el aguijón cuando la colmena está amenazada, y al picar, el aguijón se engancha en la piel del intruso y se desprende del abdomen de la abeja. El veneno de abeja provoca una sensación de ardor y dolor. Este acto de picar resulta en el sacrificio de la abeja obrera, ya que pierde el aguijón y otros órganos internos. ¿Sabía que las abejas reina, al contrario que sus súbditas, sí que pueden picar repetidamente sin perder el aguijón?

La siguiente sección, titulada "Equipados para moverse por la montaña," le instruirá sobre las adaptaciones de los animales para poder vivir en las altas cumbres.

En la parte cóncava de la columna que hay frente a estos paneles descubrirá al animal emblemático del Parque Regional: el rebeco cantábrico.

El rebeco cantábrico es una subespecie de rebeco que habita en la cordillera Cantábrica. Durante el invierno, desarrolla un pelaje muy espeso que los protege del frío. Se desplazan dando acrobáticos saltos por las rocas gracias a la peculiar forma de sus pezuñas, adaptadas al suelo rocoso de las montañas.

En los paneles de esta sección encontrará información sobre animales como el treparriscos y la cabra montés.

El treparriscos es un pájaro pequeño y colorido que habita en regiones montañosas, especialmente en ambientes rocosos y escarpados. Con su plumaje distintivo que incluye tonos de rojo, gris, negro y blanco, el treparriscos demuestra agilidad al trepar por superficies verticales.

La vitrina de cristal de la izquierda contiene unos crampones, el equivalente que los humanos necesitarían para poder moverse por la montaña como estos animales. Estos dispositivos metálicos se sujetan a las botas o zapatos para proporcionar tracción adicional al caminar o escalar en terrenos nevados o helados. Están equipados con puntas afiladas y son esenciales para enfrentarse a superficies resbaladizas o escarpadas.

En oposición a las escarpadas montañas, hay ciertos animales que han evolucionado para moverse en el agua como un pez, como el musgaño patiblanco y la nutria.

El musgaño patiblanco es un pequeño mamífero caracterizado por su cuerpo alargado y pelaje denso. Es un nadador ágil que utiliza su larga cola como timón para moverse grácilmente por el agua cazando insectos acuáticos.

En la parte alta de los paneles encontrará a dos animales adaptados para pasar largas horas agarrados a ciertas superficies. Es el caso de las martas y el pito negro.

Las martas son pequeños mamíferos carnívoros parecidos a los hurones y las comadrejas, con un pelaje en tonos marrones y negros. Pasan horas sobre los troncos y copas de los árboles acechando a sus presas y cuentan con fuertes garras y una cola grande y espesa que les sirve para equilibrarse.

El pito negro es un pájaro carpintero con un plumaje negro y blanco, los machos con una cresta roja en la cabeza. Se alimenta principalmente de insectos que encuentra bajo la corteza de los árboles, para lo cual utiliza su afilado pico para taladrar agujeros. Gracias a sus dedos dirigidos hacia atrás y a su cola, que le sirve como apoyo, puede pasar horas taladrando el tronco de los árboles hasta dar con el alimento que necesita.

En la siguiente columna, descubrirá al tritón alpino.

El tritón alpino es un anfibio que habita en zonas de montaña. Su aspecto distintivo incluye un dorso oscuro con manchas y un vientre de color naranja brillante o rojo. Durante la temporada de reproducción, los machos desarrollan crestas dorsales y caudales, y la especie cuenta con sustancias tóxicas, presentes en las glándulas de la piel.

Avance ligeramente hasta la tercera y última columna para descubrir otro animal típico de la zona: el urogallo cantábrico.

Esta es un ave galliforme. Se distingue por su plumaje gris oscuro con reflejos negros alrededor de la cabeza y el cuello. Presenta una cola redondeada y larga, pico de color marfil y una mancha rojiza sobre los ojos. Esta especie se encuentra en peligro crítico de extinción, pues en 2022 se estimó que su población consta de algo menos de 300 ejemplares. Los principales factores que contribuyen a su desaparición son la degradación, pérdida y fragmentación de su hábitat natural.

La sección "Algunos trucos para sobrevivir al invierno", como su nombre bien indica, contiene información sobre los ardides de ciertos animales para pasar los fríos inviernos.

Abra la tapa de la caja que encontrará a su derecha para descubrir a un animal que pasa el año recolectando provisiones para el invierno.

Las hormigas enfrentan el invierno a través de diversas estrategias adaptativas. Antes del invierno, muchas especies de hormigas almacenan alimentos en sus hormigueros. Estos pueden incluir semillas, insectos muertos u otras fuentes de comida. Al tener reservas de alimentos, las colonias pueden sobrevivir durante los períodos en los que no es posible encontrar comida fuera del hormiguero.

Por otro lado, algunos animales cambian su pelaje según la estación. Al armiño le crece un pelaje largo y tupido en invierno para protegerlo del frío. Además, aunque su pelaje en verano es marrón o tostado en la parte superior y blanco en la parte inferior, en invierno este cambia a blanco puro, solo con la punta de la cola de color negro, ayudándole así a camuflarse en la nieve. Gire el recuadro con la imagen del armiño para descubrir los distintos colores de su pelaje.

El lirón, cuya imagen encontrará en la parte superior del panel, pasa los inviernos durmiendo. Este pequeño mamífero roedor tiene un pelaje suave y denso de color grisáceo o marrón y ojos grandes y redondos. Está adaptado para la vida arbórea, con extremidades ágiles y garras afiladas para trepar entre las ramas. Su cola larga y peluda le sirve para mantener el equilibrio.

Muchas especies de lirones practican la hibernación, un estado de inactividad fisiológica que les permite conservar energía durante los meses más fríos. Durante la hibernación, la temperatura corporal del lirón disminuye, su ritmo cardíaco se reduce y su metabolismo se ralentiza significativamente. Durante este período, pueden retirarse a nidos en lugares resguardados, como troncos de árboles o agujeros en el suelo.

Ciertas especies de aves evitan el frío del invierno emigrando. La emigración generalmente ocurre de manera estacional, con aves que se desplazan hacia áreas más cálidas durante el invierno y regresan a sus áreas de reproducción durante la primavera y el verano. Este ciclo está relacionado con cambios en la disponibilidad de alimentos y las condiciones climáticas. Siguen rutas específicas durante su viaje migratorio.

Algunas aves viajan largas distancias, cruzando continentes y océanos, mientras que otras pueden tener rutas más cortas. La perdiz pardilla, por ejemplo, baja de las altas montañas al fondo de los valles al llegar el invierno, mientras que el halcón abejero viaja hasta Sudáfrica en cuanto llega el frío.

En la última columna encontrará información sobre otro animal típico de la zona: el urogallo cantábrico.

Este es un ave galliforme. Se distingue por su plumaje gris oscuro con reflejos negros alrededor de la cabeza y el cuello. Presenta una cola redondeada y larga, pico de color marfil y una mancha rojiza sobre los ojos. Esta especie se encuentra en peligro crítico de extinción, pues en 2022 se estimó que su población consta de algo menos de 300 ejemplares. Los principales factores que contribuyen a su desaparición son la degradación, pérdida y fragmentación de su hábitat natural.

La última sección se titula "Camuflarse o llamar la atención" y le instruirá sobre el camuflaje y la gama de colores que exhiben algunos animales y plantas.

Muchas especies animales cuentan con impresionantes mecanismos de camuflaje, algunos tan evolucionados y adaptados que incluso las hacen parecer invisibles. En la parte baja del panel encontrará dos cajas con pantallas. Al presionar el botón que hay en el centro, las pantallas se iluminan para dar a conocer dos especies animales con grandes dotes de mimetización.

En una encontrará a la mariposa Poligonia. Las alas abiertas de estas mariposas revelan un patrón colorido y detallado, con tonos naranja y marrón, así como manchas más pequeñas. Sin embargo, al cerrarlas, son de color marrón con un patrón distintivo que incluye manchas y marcas que semejan a la hojarasca. Además, suelen tener bordes irregulares y dentados, haciendo que sean incluso más parecidas a una hoja seca.

En la otra caja descubrirá al chotacabras gris. Este pajarillo presenta un plumaje en tonos predominantemente grises y marrones que se asemejan a la corteza de los árboles y otras superficies similares. Esta coloración ayuda a ocultar al ave cuando está posada en ramas o en el suelo, mimetizándose con su entorno.

En contraposición, hay ciertas especies de animales y vegetación cuya misión es llamar la atención. Un ejemplo son el acebo, las orquídeas y el lagarto verdinegro.

Las plantas desarrollan colores llamativos en sus flores y frutos con propósitos específicos relacionados con la reproducción y la supervivencia. Estos colores actúan como señales visuales para atraer a polinizadores como insectos, aves y murciélagos, favoreciendo la transferencia de polen y la fertilización. En cuanto a los frutos, los colores llamativos facilitan la atracción de animales dispersores de semillas, contribuyendo a la dispersión efectiva de las semillas en diferentes ubicaciones.

El lagarto verdinegro, por su parte, exhibe unos colores brillantes que varían desde el verde, el azul y el rojo hasta el marrón, con manchas ocelares en la espalda. Estos colores son especialmente llamativos en los machos durante la época de reproducción.

Por último, bajo el letrero que reza: "Amarillo y negro: una combinación peligrosa" descubrirá a dos animales cuya combinación de colores amarillo y negro advierten de que sus cuerpos contienen glándulas tóxicas. Gire los triángulos de precaución para descubrir a estos dos animales: la avispa y la salamandra.

En el fondo de la estancia encontrará un aula de naturaleza en la que se realizan talleres.

Avance hasta la pared del fondo y salga por el pasillo que encontrará en el extremo izquierdo. Se encontrará otra vez en la recepción, junto a la puerta de entrada a la exposición.

Al final de las salas se encuentra la sala de audiovisuales. En ella se reproduce un reportaje de 10 minutos sobre el Parque Regional Montaña de Riaño y Mampodre y sobre el entorno de Puebla de Lillo.

Con esta pista de audio, se da por terminada la visita a la Casa del Parque "Valle del Porma", donde ha podido conocer un poco más sobre los paisajes, la flora y la fauna de la región. Si desea recibir más información, diríjase al mostrador de recepción o consulte a cualquiera de los trabajadores de la Casa del Parque.

Gracias por su visita.