Audioguía de "Casa del Parque de las Riberas de Castronuño y Vega del Duero"
La Casa del Parque de las Riberas de Castronuño y Vegas del Duero.
Pista 1. La Casa del Parque de las Riberas de Castronuño y Vegas del Duero.
Le damos la bienvenida a la Casa del Parque de la Reserva Natural «Riberas de Castronuño y Vega del Duero».
Al igual que en el resto de las Casas del parque que se reparten por toda la comunidad de Castilla y León, es la puerta de acceso recomendada a estas áreas naturales. Aquí, se ofrece información sobre las especies y hábitats emblemáticos de estos lugares para facilitar la identificación y valoración del patrimonio cultural y natural, promoviendo la conservación y aprecio por la biodiversidad y la herencia cultural.
Se encuentra en la parte alta del pueblo, junto a la iglesia románica de Santa María del Castillo, del siglo XII, y rodeada de chimeneas de las tradicionales bodegas subterráneas excavadas en el terreno.
La Casa se encuentra situada en el alto de La Muela del municipio de Castronuño. ¿Sabía que el pueblo de Castronuño se originó como un punto defensivo del Duero en el siglo XI? En el siglo XV, en la guerra por la sucesión del trono entre los Reyes Católicos y Juana la Beltraneja, el municipio se posicionó del lado de esta, siendo asediada durante once meses. Su rendición puso fin a la guerra y también a las murallas, que fueron derribadas.
La Casa del Parque de las Riberas de Castronuño y Vega del Duero cuenta con cristaleras que hacen de mirador al río Duero y a los paisajes de la comarca. Aquí puede encontrar, también, una exposición permanente y un sistema de vídeo remoto que permite la observación en tiempo real de la fauna presente en la Reserva.
La reserva natural del Duero y el carrizo
Pista 2. La reserva natural del Duero y el carrizo
La Reserva Riberas de Castronuño y Vega del Duero abarca las localidades de Castronuño, Pollos, Torrecilla de la Abadesa y Tordesillas, con una extensión de 8.420 hectáreas.
La arteria principal de la Reserva es el río Duero, que atraviesa el área de este a oeste. La retención de las aguas del río Duero en el territorio de Castronuño, mediante la construcción del embalse de San José en la década de los cuarenta, dio lugar a la creación de esta reserva. El río se ensanchó a lo largo de trece kilómetros, lo que tuvo un impacto significativo en la vegetación de ribera. La banda intermedia que se creó está ocupada por el carrizo.
Es un planta que necesita humedad y calor moderado y requiere suelos ricos en nutrientes, por lo que es un buen indicador de riqueza de nutrientes en suelo. Vive en márgenes de marismas, lagunas y bordes de ríos con aguas lentas, formando densas comunidades conocidas como carrizales, de gran importancia para los ecosistemas porque es donde habitan y hacen sus nidos multitud de aves acuáticas. Sus hojas son alargadas y lanceoladas, es decir, que tienen forma de lanza y sus espigas forman unos plumeros muy característicos.
Antes de la construcción de la presa, solo unas matas de carrizal separaban el río del bosque de galería. Sin embargo, la presa hizo que se ensanchara, especialmente en la zona de Castronuño, creando un hábitat importante para garzas imperiales, martinetes, garcetas y aguiluchos laguneros. El embalse se ha convertido en un punto ornitológico relevante en Castilla y León, tanto para aves reproductoras como para migratorias que descansan y se reorientan durante sus largos viajes.
A continuación de esta banda de carrizo, se cultivan campos de regadío, principalmente alfalfa y maíz, que dan paso a campos amarillos de cereales, salpicados de encinares.
Además, en esta zona, destacan los páramos y las vegas sedimentadas. Hay cultivos de secano y de regadío, bosques de encinas y bosques de ribera. La diversidad de paisaje hace que también haya gran diversidad de aves.
La Reserva Natural se encuentra dividida en diferentes zonas según sus niveles de protección. La zona de Reserva, la de mayor protección ambiental, alberga los hábitats más diversos. Después, en función de su calidad ambiental, existen zonas que permiten diversas actividades humanas o usos del territorio, como son las zonas de uso limitado uno, de uso limitado dos, de uso compatible y de uso general. En estas áreas se encuentran terrenos agrícolas, de ganadería extensiva o intensiva, por donde transcurren las sendas de la Reserva, así como las poblaciones e industrias asociadas.
La garza imperial en el carrizal
Pista 3. La garza imperial en el carrizal
El emblema de la Casa del Parque es un círculo en el que se encuentra una cabeza de garza imperial y un tallo de carrizo con su plumero de espigas, ya que son las dos especies más representativas de la zona.
La garza imperial es un ave muy esbelta, con una silueta extraordinariamente estilizada, que en vuelo adopta la postura de cuello recogido, alas curvadas y patas estiradas sobresaliendo por debajo del extremo de la cola. Es de menor tamaño y tonalidad más oscura que la garza real.
En cuanto al carrizo, es una planta que crece desde rizomas, que son tallos sumergidos, formando cañas largas y flexibles, con hojas lanceoladas, es decir, en forma de lanzas. En la parte superior de los tallos es donde aparecen las flores en verano u otoño, formando plumeros de espigas.
El aguilucho lagunero y el pico picapinos
Pista 4. El aguilucho lagunero y el pico picapinos
En la Reserva Natural, se ha registrado la presencia de más de 200 especies de aves, como el carricero común y el somormujo lavanco que encuentran en el carrizal no solo alimento, sino también refugio, protección y material para la construcción de sus nidos.
Otra ave importante es el aguilucho lagunero, una rapaz de tamaño mediano que habita en humedales. Es un cazador oportunista que se alimenta de una amplia variedad de presas, incluyendo peces, anfibios, reptiles, aves y pequeños mamíferos. Está catalogado como especie de "preocupación menor" en la Lista Roja de la UICN, pero su población está disminuyendo en algunas partes de su área de distribución. Tiene una envergadura de unos 120 centímetros, con un cuerpo robusto y unas alas largas y estrechas. Su plumaje es de color marrón oscuro en general, con la cabeza y el cuello de tonos más claros. Tiene una cabeza grande y redondeada, con un pico largo y curvo. Sus ojos son grandes y de color amarillo. Sus patas son largas y amarillas, con garras negras.
La fragilidad y la relevancia de los ecosistemas generados por la construcción de la presa fueron motivos para designar la zona como Reserva Natural. La presa fue erigida con el propósito de formar el embalse de San José, con la doble finalidad de generar electricidad mediante una central hidroeléctrica y construir dos canales de riego: el canal de Toro y el canal de San José, que llevan agua hacia áreas alejadas del río. El hecho de que la presa haya propiciado un notable aumento en la biodiversidad de su entorno resulta ser un efecto positivo de su construcción.
Una de las cajas nido tiene una gran entrada, carece de techo y está llena de plumas. ¿Pueden imaginar cómo está hecha la entrada?
El culpable en un pájaro carpintero, en este caso, un pico picapinos, que, al ver el agujerito perfecto de la caja nido, lo picotea y lo hace más grande para poder entrar. Una vez que logra entrar en la caja nido ve que es demasiado pequeña para anidar y que no tiene insectos, entonces se va, dejando la caja nido inservible. Los picos picapinos son aves insectívoras, con un pico muy fuerte, un cráneo reforzado y unas patas y cola fuertes que utiliza para apoyarse en el tronco y hacer más fuerza para picar.
La función principal de estas cajas nido es la de favorecer la nidificación de aves pequeñas insectívoras, tales como herrerillos, capuchinos, pinzones o petirrojos. Sin embargo, en ocasiones, son las avispas las que se apropian de la caja y hacen de ella su hogar.
El nido del pico picapinos y los murciélagos
Pista 5. El nido del pico picapinos y los murciélagos
En el tronco, puede observar el nido de un pico picapinos. El pájaro carpintero rellena su nido con material suave que encuentra en el entorno, por ejemplo, musgo y pelusa de los chopos, que proporciona un lecho para los huevos y los polluelos. Como curiosidad, si encuentran ovejas cerca, usarán su lana para acolchar el nido.
Es frecuente escuchar el sonido rítmico del pico picapinos, que puede llegar hasta las veintidós veces por minuto. Como todos los pájaros carpinteros, emplean el picoteo para la construcción del nido, para la búsqueda de alimento, y para atraer la atención de las hembras durante la época de cortejo.
En el teatrillo, hay unas cajas nido diseñadas para murciélagos. En Castilla y León, se han identificado más de veintiuna especies de murciélagos, todas ellas protegidas.
Los murciélagos son mamíferos voladores únicos que se encuentran en todo el mundo. Son animales pequeños y ligeros, con un peso y un tamaño que varía en casa especie.
Los murciélagos tienen un cuerpo adaptado al vuelo. Sus alas están formadas por una membrana que se extiende desde los dedos de las manos hasta los pies. Esta membrana está reforzada por huesos y músculos que le dan rigidez y resistencia. Tienen una cabeza grande, con un hocico alargado, ojos pequeños con visión nocturna y un oído muy desarrollado, que les permite orientarse y capturar a sus presas.
Los murciélagos se alimentan de una gran variedad de presas, incluyendo insectos, frutas, néctar de flores y pequeños peces, mamíferos y reptiles. Las especies insectívoras son las más numerosas y desempeñan un papel importante en el control de las poblaciones de insectos. Son animales nocturnos que salen a cazar al anochecer. Su vuelo es silencioso y ágil, lo que les permite acercarse a sus presas sin ser detectados.
Los carboneros
Pista 6. Los carboneros
Ahora, observe una muestra del rastro que dejan los animales que viven en la zona, por ejemplo, mudas de culebra bastarda y culebra de escalera, egagrópilas, nidos, almendras mordisqueadas, plumas y huevos. También hay restos animales como unos cráneos y cornamentas. Todo esto demuestra la presencia de una gran biodiversidad, que, aunque la mayoría de las veces es invisible para el ser humano, deja pistas de su existencia en la zona.
Igualmente, puede observar trozos de carbón vegetal, muy importante en la zona de monte mediterráneo, en la que los carboneros hacían el carbón con madera de encina.
El trabajo del carbonero era una actividad dura y laboriosa que se remonta a la antigüedad. Los carboneros eran responsables de la extracción y producción de carbón vegetal, un combustible que se utilizaba para cocinar, calentar y alumbrar. El proceso de elaboración del carbón vegetal comenzaba con la selección de la madera adecuada, que solía ser de roble, encina o alcornoque. La madera se cortaba en troncos de aproximadamente un metro de longitud y se transportaba al lugar donde se iba a elaborar el carbón.
Una vez en el lugar, los troncos se apilaban en forma de pirámide. El apilado se realizaba con cuidado para que la madera quedara bien compactada. A continuación, se colocaba una capa de tierra o de hojas secas sobre la madera.
El siguiente paso era encender el fuego. El fuego se colocaba en el centro de la pirámide y se dejaba que se propagara lentamente durante días.
Una vez que la madera estaba carbonizada, se almacenaba en sacos y se transportaba a los mercados.
El oficio de carbonero desapareció en gran medida en el siglo XX, debido al desarrollo de la extracción del carbón mineral. Sin embargo, aún quedan algunos carboneros que continúan trabajando en el monte mediterráneo, manteniendo una tradición ancestral.
Espacio natural para niños y la montaña Palentina
Pista 7. Espacio natural para niños y la montaña Palentina
A continuación, puede encontrar una sala con un juego interactivo, un mapa y paneles informativos en el que se describen los espacios naturales de Castilla y León.
La Montaña Palentina, declarada Parque Natural en el año 2000 por su valor natural, paisajístico, faunístico y botánico, es el hábitat natural del oso pardo y el urogallo. Entre la vegetación, destacan robles, hayas, encinares y sabinares. Con una geología compleja, presenta un relieve extremadamente modelado, resultado de la acción tanto de fenómenos kársticos como glaciares, que se refleja en circos, valles y lagunas, como el Lago de las Lomas, el Lago de Ves y el Pozo Curavacas.
Con esta información, se le invita a conocer otros paisajes de la comunidad.
El observatorio de la Reserva
Pista 8. El observatorio de la Reserva
Diríjase a la caseta del "Observatorio de la Reserva". Aquí encontrará una pantalla en la que se retransmiten las imágenes de la reserva que graba la cámara en directo.
Esta caseta es uno de los recursos más importantes de la Casa del Parque, gracias a la cámara en directo, ubicada en el carrizal a la orilla del río, dentro de la zona de Reserva, de protección total. La cámara se maneja girando el mando del pedestal que hay en el centro de la sala.
La cámara permite seguir en tiempo real a los animales que habitan en el río y el carrizal en este momento. Tiene grabación continua y visión nocturna. Con estas grabaciones, se recoge una importante colección de avistamientos, que se pueden mostrar en las visitas. Se han grabado nutrias, garzas imperiales y somormujos haciendo el nido, entre otros.
Se ha grabado cómo se emparejan, cómo incuban los huevos, cómo empiezan a alimentarlos cuando los pollos son pequeños y lo rápido que crecen. Además, ha sido testigo de la creación de nidos de cigüeña, de las zambullidas del martín pescador, de rapaces posadas en los árboles, de tortugas y de cangrejos.
El mapa de la reserva natural, el Duero, el carrizo y el clima mediterráneo
Pista 9. El mapa de la reserva natural, el Duero, el carrizo y el clima mediterráneo
Suba a la planta superior.
Arriba, a la derecha de la sala hay un mapa y un interactivo en el que se resumen las características de este espacio natural; son los mismos que se exhiben en la planta baja.
En el cartel, se exhiben los ecosistemas de la Reserva Natural, destacando el río como eje central del paisaje y la diversidad del entorno. El río Duero representa el ecosistema acuático, acompañado por la vegetación de ribera. Los bosques de ribera, también llamados bosques de galería o sotos, son bosques caducifolios que crecen a ambos lados de los ríos. Se caracterizan por la presencia de especies vegetales que necesitan de la humedad del río para sobrevivir. Son importantes para el medio ambiente, ya que son zonas de refugio para la fauna, aportan sombra y frescura a los márgenes de los ríos y ayudan a regular el flujo de agua.
A continuación, se encuentra el carrizal, a menudo inundado. A medida que se aleja del río, la biodiversidad, va cambiando y el paisaje se convierte en el bosque Mediterráneo, caracterizado por la presencia de pinos y encinas, así como los cultivos de secano, que albergan especies como avutardas, sisones y alcaravanes.
En esta área mediterránea, coexisten especies diferentes a las más cercanas al río, como son el tejón, el lirón careto, el águila ibérica y el ciervo. Como dato curioso, cabe destacar que la mayor parte de esta zona de bosque mediterráneo pertenece a fincas privadas dedicadas a la caza mayor.
Estos bosques mediterráneos desempeñan un papel importante en el medio ambiente, ya que son zonas de refugio para la fauna, ayudan a regular el ciclo del agua y protegen el suelo de la erosión.
El parque bajo lupa y aves esteparias
Pista 10. El parque bajo lupa y aves esteparias
En la parte superior del siguiente panel, puede interactuar con la lupa que puede encontrar en el pedestal y descubrir un ala de mariposa, una pluma, un milpiés, una mosca, o lo que se exponga en este momento.
Inicialmente, esta lupa se dispuso para observar los microorganismos presentes en el agua del río, pero la intensidad de la luz resultaba tan fuerte que secaba rápidamente las muestras y aumentaba la temperatura del agua, provocando la muerte de los microorganismos.
Debajo, encontrará aves esteparias como el alcaraván, la avutarda, el sisón y la calandria.
Son aves que se encuentran en zonas de clima seco y vegetación escasa y pueden sobrevivir a las condiciones extremas.
Estas aves son de tamaño grande o mediano, con alas largas y puntiagudas, que les permite volar largas distancias en busca de alimento y agua. También tienen plumajes de colores apagados, que les ayudan a camuflarse en el entorno.
Las aves esteparias se alimentan de una gran variedad de presas, incluyendo semillas, frutos y pequeños mamíferos y ayudan a controlar las poblaciones de insectos.
Las aves esteparias están amenazadas por la actividad humana. La agricultura, la ganadería y la urbanización están reduciendo el hábitat de estas aves.
Por último, puede ver plantas dibujadas del carrizal, completando así una experiencia interactiva que combina información sobre aves y flora específica del entorno natural.
El águila culebrera, el azor, el milano negro y el águila calzada
Pista 11. El águila culebrera, el azor, el milano negro y el águila calzada
A continuación, en el interactivo, puede descubrir qué animales residen en estos bosques tanto en verano como en invierno y relacionar fotos de rapaces con siluetas de rapaces en vuelo.
Es importante destacar que, para identificar a las rapaces, el método más fiable es fijarse en su silueta pues vuelan sobre usted, normalmente a contraluz. Los expertos analizan también el vuelo, el entorno y sus colores.
En este panel, se representan las siluetas de un águila culebrera, un azor, un milano negro y un águila calzada.
Son todas aves rapaces diurnas, que cazan durante el día. Tienen garras afiladas y un pico curvo que utilizan para capturar y matar a sus presas.
En cuanto a sus características físicas, todas estas aves tienen un tamaño relativamente grande, con alas largas y una cola relativamente corta. También tienen un plumaje de colores oscuros, que les ayuda a camuflarse en su entorno.
Además de estas, en la zona es común avistar el milano real, el aguilucho ratonero, el buitre leonado, algunos buitres negros y el águila imperial ibérica.
El trabajo antiguo entorno al río
Pista 12. El trabajo antiguo entorno al río
Siga hasta la ventana. Desde ahí, podrá observar la iglesia Santa María del Castillo, construida a mediados del siglo XIII, bajo un estilo románico tardío y toques góticos. Si se fija, verá que el tejado de la Iglesia no tiene tejas sino losas de piedra.
Al llegar a la sala, descubrirá unos paneles con fotos antiguas en blanco y negro de los pueblos que han vivido a orillas del Duero y que han basado su existencia en el río. Estas imágenes han sido donadas por los vecinos de estos pueblos, que se sienten orgullosos de tener este centro.
Antiguamente, en las fincas trabajaban los jornaleros carboneando la encina, labrando las tierras, cuidando los rebaños y cazando conejos. Como dato curioso, cada jornalero podía llevarse a casa medio conejo de cada diez que cazaba y el resto se vendían. En una ocasión enviaron a Madrid 40.000 conejos.
También había quien trabajaba en el propio Duero. Los pescadores bajaban a la orilla del río en mulas hasta donde amarraban sus barcas en el lugar conocido, aún hoy, con el nombre de "el puerto". La pesca obtenida era vendida por los pueblos, a veces lejanos de aquí.
Otro puesto importante fue el de los barqueros, personas encargadas de pasar a los jornaleros y a los rebaños de ovejas en grandes barcazas de una orilla a otra. En ellas, cientos de personas cruzaron el río diariamente durante años.
En los carteles se capturan momentos festivos, paisajes, carreras en bicicleta, celebraciones de la matanza, niños vestidos de comunión, y varios aspectos de la vida de estos vecinos. Cabe destacar la foto del paisaje previo a la construcción de la presa.
El mirador al meandro
Pista 13. El mirador al meandro
Siga hasta el mirador de la Casa del Parque. Aquí, se abre ante usted el extenso ecosistema del bosque mediterráneo. En la distancia, se distinguen los molinos eólicos de San Pelayo y Torrelobatón. A su izquierda, observa los territorios del municipio de Toro, entre viñedos, mientras que las laderas más elevadas a su derecha forman parte del territorio de Tordesillas. Desde este punto, se aprecia cómo Castronuño se encuentra ubicado en uno de los meandros del río Duero. ¿Sabía que esta curva es considerada uno de los meandros más grandes de Europa?
Esta parte es un tramo medio del río, que fluye desde su derecha hacia su izquierda, donde la velocidad del cauce no es muy alta y arrastra una considerable cantidad de materia en suspensión. Debido a esto, no encontrará ni truchas ni salmones en estas aguas, sino más bien carpas y barbos. En la orilla opuesta, a la altura del puente del ferrocarril, se encuentra un área de pesca deportiva con sesenta puestos, donde se realizan campeonatos en colaboración con asociaciones y federaciones de pesca a nivel nacional.
La Reserva Natural experimenta cambios a lo largo del año, especialmente en la vegetación de ribera, que es mayormente de hoja caduca, mostrando un cambio más evidente que otras especies como pinos y encinas. Durante la época estival, el carrizal cobra fuerza y adquiere un tono más verdoso.
Además del paisaje natural, resulta llamativo el conjunto de chimeneas de alrededor, que corresponden a las bodegas excavadas en el alto de La Muela.
Las egagrópilas de las aves
Pista 14. Las egagrópilas de las aves
Frente al ventanal, encontrará excrementos, egagrópilas y huellas.
Las egagrópilas son masas compactas formadas por restos no digeribles como huesos, pelos, plumas e incluso exoesqueletos de insectos, que ciertas aves, como las rapaces nocturnas, regurgitan después de ingerir presas.
Las egagrópilas son una fuente de información crucial sobre la alimentación de las aves, ya que son expulsadas por el pico. Aquellas aves que se alimentan de micromamíferos, como ratones, topillos o peces, ingieren partes que no se digieren completamente. Estas partes se regurgitan en forma de bolas de pelo y huesos. Gracias a los restos encontrados en las egagrópilas, se pueden identificar la especie responsable. Por ejemplo, las egagrópilas de búho real son enormes, con un diámetro de doce centímetros. Las garzas, por otro lado, expulsan egagrópilas compuestas por escamas y espinas. Estas estructuras proporcionan información valiosa sobre la presencia de ciertos animales, similar a lo que harían las huellas. Por ejemplo, se conoce la presencia de ratón moruno en la Reserva Natural solo gracias a la identificación de sus mandíbulas en las egagrópilas.
Paseo en barca por la sala audiovisual
Pista 15. Paseo en barca por la sala audiovisual
Entre a la sala audiovisual y tome asiento dentro de la barca. El sistema de audio, las proyecciones y un sistema de ventiladores, crearán un montaje en el que sentirá que está dando un paseo en barca por el río Duero.
Con la proyección audiovisual acaba la visita. Aquí se resumen el recorrido por la reserva con una explicación visual y auditiva.
Poesía y despedida
Pista 16. Poesía y despedida
La Casa del Parque "Riberas de Castronuño y Vega del Duero" es una ventana abierta a la Reserva Natural, en la que puede explorar la geología, la fauna, la flora y la historia de la zona, a través de maquetas, juegos interactivos, carteles y vistas desde el mirador que subrayan la importancia de la conservación y aprecio por los ecosistemas de la Reserva Natural.
Recuerde que, al visitar la Reserva, debe informarse de los diferentes niveles de protección de las zonas y de los consejos de seguridad. Es imprescindible respetar y proteger este hábitat del río Duero, con el carrizo como protagonista y todo tipo de animales autóctonos.
Para terminar, se leerá una poesía de Valentín Herrera que dice:
Si a Castronuño han venido, a disfrutar de La Muela,
verá cómo sin querer, ve muchas cosas muy buenas.
Yo quisiera recordar, algunos lugares del pueblo,
para poder admirar, sin pensar que esto es un sueño.
Cuesta, Cartago, Cubillas y parte de la Ribera,
y todo el valle del Duero, La Calda y Las Laderas.
Con la fuente La Salud, que por agua allí bajamos,
con el cantarito al hombro, a la cabeza o al costado.
De la Fuente La Salud paso por Teso el sombrero
bajo hasta los olivares y voy de paseo hasta el puerto.
Desde el puerto al mirador, subo tranquilo y contento,
y cuando llegas allí, no crees lo que estás viendo.
El mirador de Mucientes es realidad no es un cuento,
disfrutar de ese paisaje es un acontecimiento.
Pocos lugares como ese se pueden hoy repetir,
para poder admirarlo, tienes que venir aquí.
Del mirador del Mucientes, me voy al horno La Cal
y cuando llegas allí, ves algo muy especial.
Desde el horno de la Cal, a Peñarrubia me voy
a disfrutar del paisaje, si subes al mirador.
De todos estos lugares, que yo he querido mentar,
creo que poquitos sitios, se pueden hoy igualar.
En la Casa la Reserva, les pueden bien informar,
les enseñarán las cosas, con mucha amabilidad.
Y así quiero despedirme, sin decirles nunca adiós,
que lo repitan más veces si tienen esa ocasión.
Con esta pista de audio, se da por terminada la visita. Para salir, diríjase a la puerta de entrada o a la del fondo de la sala, que conecta con la sala a la que ha llegado en esta planta. Aquí, puede utilizar las escaleras o el ascensor para bajar al vestíbulo.
Gracias por su visita.
La Casa del Parque de las Riberas de Castronuño y Vegas del Duero.
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La reserva natural del Duero y el carrizo
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El aguilucho lagunero y el pico picapinos
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Los carboneros
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El águila culebrera, el azor, el milano negro y el águila calzada
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El trabajo antiguo entorno al río
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El mirador al meandro
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Las egagrópilas de las aves
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