Parque Natural de Montesinho
Se respira un aroma rural por todas las todas partes, sobre todo, en las aldeas de casas tradicionales con paredes de pizarra o de granito que se funden con el paisaje. A veces, su presencia prácticamente no se intuye, en una sintonía casi perfecta entre el Hombre y la Naturaleza.
Suaves colinas, surcadas por valles donde corren los ríos entre chopos, alisos, sauces, bosques inmensos de roble negral, castaños y encinas, caracterizan el paisaje de este Parque.
Los escenarios denotan las variaciones del suelo y del clima: los tonos verdes en la parte occidental, por la influencia de las brisas marítimas, se vuelven más agrestes y abiertos al entorno continental en la parte oriental. Las sierras de Coroa (1273 m) y de Montesinho (1486 m) constituyen los puntos más altos del Parque, donde la brisa es suave y tonificante, sobre todo en verano.