En 26 de julio de 1875 la ciudad de Sevilla vió nacer a Antonio Cipriano José María Machado Ruíz, uno de los poetas más representativos y a la vez el más joven de la Generación del 98, en el seno de una familia con múltiples inquietudes intelectuales.

Poeta, dramaturgo y narrador, inició su ciclo formativo en la Institución Libre de Enseñanza de la mano de Francisco Giner de los Ríos, donde se empezó a forjar su carácter abierto y alejado de dogmatismos.

Su azarosa juventud le llevó a descubrir la atractiva cara del Madrid bohemio de finales del siglo XIX, a participar en tertulias literarias y conocer a importantes figuras del panorama intelectual de la época como el singular Valle-Inclán. Tras una breve estancia en París, donde tuvo la oportunidad de conocer a Oscar Wilde, regresó a la capital de España, entrando en contacto con las corrientes modernistas y entablando amistad con Juan Ramón Jiménez o Rubén Darío y más tarde con Federico García Lorca y Unamuno, entre otros.