Audioguía de "Casa del Parque La Metrópoli Verde"
Bienvenida a la Casa del Parque "La Metrópoli Verde" Parque natural Montes Obarenes - San Zadornil
Pista 1. Bienvenida a la Casa del Parque "La Metrópoli Verde" Parque natural Montes Obarenes - San Zadornil
Le damos la bienvenida a la Casa del Parque "La Metrópoli Verde" Parque natural Montes Obarenes en San Zadornil
Al igual que en el resto de las casas del parque que se reparten por toda la comunidad de Castilla y León, es la puerta de acceso recomendada a estas áreas naturales. En este centro de interpretación, los monitores le informarán sobre la Reserva Natural y le ayudarán a planificar su visita.
Aquí, se ofrece información sobre especies y hábitats emblemáticos para facilitar la identificación y valoración del patrimonio cultural y natural de estos lugares, de manera respetuosa y promoviendo así la conservación y aprecio por la biodiversidad y la herencia cultural.
Diseñada como un punto de bienvenida, orientación y relajación, la Casa se presenta como el punto de partida ideal para cualquier exploración en La Metrópoli Verde, el entorno natural que rodea la Casa. Aquí, los visitantes pueden obtener información directa sobre las mejores rutas, alquilar bicicletas eléctricas de calidad, reservar visitas guiadas o descubrir las claves para desvelar los tesoros de La Metrópoli Verde. Para percibir con una nueva perspectiva todo lo que ofrece esta metrópoli, se recomienda explorar su exposición.
Vestíbulo de entrada
Pista 2. Vestíbulo de entrada
Al entrar, encontrará el área de Atención al público. Aquí, se proporciona información turística y ambiental sobre el Parque Natural, Las Merindades, la provincia de Burgos, las Casas del Parque y la Red de Espacios Naturales de Castilla y León.
La entrada principal también cuenta con una puerta que conduce al jardín con zona infantil, mesas de merienda y acceso al restaurante.
La Casa del Parque alberga una zona expositiva que destaca la gestión forestal sostenible en el espacio.
Tras la puerta, se encuentra la Tienda Verde con productos locales y recuerdos del Parque Natural Montes Obarenes.
Junto a la tienda verde, un pasillo conduce a los aseos en el fondo a la derecha.
A la izquierda, se encuentra el aula de audiovisuales, un espacio versátil para diversas actividades.
La ciudad del bosque
Pista 3. La ciudad del bosque
El mapa inicial actúa como el elemento central que organiza todo el interior de la Casa al proporcionar una imagen clara y completa del parque físico.
Este recurso resulta crucial para que los visitantes puedan descubrir el espacio por donde se moverán, permitiendo la planificación de visitas adaptadas a sus necesidades y brindando la opción de explorar la Metrópoli a pie, en bicicleta o a caballo. Puede también obtener un mapa impreso, detallando distancias entre los puntos para facilitar la movilidad por el parque.
Todos estos senderos son transitables durante todo el año, siendo posible que el terreno esté más blando en caso de lluvia, pero sin llegar a ser impracticable.
El parque destaca por su biodiversidad excepcional, abarcando 2.200 hectáreas y siendo parte integral del Parque Natural Montes Obarenes - San Zadornil, que en su conjunto cubre alrededor de 44.000 hectáreas. La ubicación geográfica, rodeada por una sierra, la de Árcena, y una muralla caliza, convierte al parque en una península completamente rodeada por Álava.
Este parque contrasta notablemente con la región al otro lado de la sierra, sobre todo desde la perspectiva silvícola. Las condiciones orográficas, de altitud, clima y tipos de suelo presentes aquí permiten la existencia de hasta 35 especies de árboles autóctonos diferentes. Aunque es relativamente pequeño, este parque alberga toda la diversidad de los bosques de la Península Ibérica, lo que lo convierte en una joya botánica.
Con tres accesos principales, el primero se ubica aquí, en San Zadornil. El segundo se encuentra en Arroyo y es accesible en vehículo. El tercer acceso está en Villafría, en el interior del parque, siendo accesible siguiendo la carretera desde San Zadornil, marcada en negro en el mapa.
Se encuentra en la Metrópoli Verde, también conocida como el Nueva York de los bosques, con una distribución que busca evocar la estructura de una ciudad y, para ello, se han incorporado recursos urbanos para crear una metáfora urbana que permite a las personas trasladarse e identificarse con este espacio natural. Se han designado siete plazas, identificadas con símbolos como La Resilla, el Ampo, Barrerones, Membrulle, Casumbo y Barrucales, cada una con áreas recreativas, mesas y bancos, y con infraestructuras distintas. Además, en los pueblos y puntos de acceso al parque, se encuentran áreas recreativas y puntos de interés señalizados, destacando catorce especies de árboles como los Metropolitanos Ilustres, dedicados como personajes principales en esta ciudad verde, como secuoyas, madroños, castaños centenarios, acebos, entre otros. Estos puntos de interés cuentan con monolitos explicativos, permitiendo a los visitantes acercarse y explorar aquellos que estén dentro de su recorrido.
Además, se han instalado cuatro fuentes y cuatro miradores en puntos estratégicos. Cada mirador ofrece una perspectiva única, como Peña Carrias y el del Valle para observar toda la franja de valle inferior, Barrucales que ofrece una panorámica de una zona de vaguada con coníferas y el Panorámico, un mirador geológico que explica la formación de todo el espacio desde ese punto de vista, siendo el mirador más elevado.
Dentro de esta ciudad verde, se han establecido barrios debido a la mezcla sin orden aparente de todas estas especies forestales en todos los rincones, creando un mosaico forestal característico.
Aunque las especies están entremezcladas, hay áreas donde una especie en particular se ha desarrollado en mayor cantidad. Por ejemplo, el barrio de Los Castaños alberga castaños centenarios en una concentración significativa, donde se encuentran algunos de los más antiguos y mejor conservados del parque.
Adyacente a este, se encuentra el barrio de Los Extranjeros, la única zona sin árboles autóctonos, caracterizada por la presencia de coníferas de Estados Unidos y los Alpes, como la secuoya gigante de California, el ciprés de Lawson, el pino Oregón, el abeto rojo y los alerces.
La parte superior del área consiste en un encinar con sotobosque mediterráneo, con suelos más pobres. En la cima de la sierra, está el barrio de las Hayas, una zona más fresca, húmeda y de mayor altitud. El rincón que se orienta hacia el este se transforma en un entorno muy mediterráneo con el barrio de los Pinaster, siendo la única zona del parque con este tipo de pino.
En resumen, este bosque es una mezcla aparentemente caótica, pero fascinante, que experimenta variaciones significativas a lo largo de las estaciones, hasta tal punto que merece la pena realizar cuatro visitas al año para apreciar su diversidad en cada una de ellas.
La metrópoli verde y Nueva York
Pista 4. La metrópoli verde y Nueva York
Entre en el Bosque de representación de Metropolitanos, un área conformada por troncos de árboles.
La notable diversidad vegetal de este espacio es una de sus características más destacadas, resultado de la convergencia de diversos factores que lo convierten en un lugar único. Entre estos factores se incluye su ubicación geográfica estratégica en la frontera entre las regiones atlántica y mediterránea, la densidad de población forestal, la variedad de sustrato, la altitud y orientación, que favorecen la creación de un mosaico vegetal único.
Este rincón alberga todas esas especies que habitan en el exterior: haya, olmo de montaña, encina, boj, entre otros. Estos troncos resaltan la rica diversidad vegetal presente en este entorno.
El primer panel se centra en el choque de climas entre la región atlántica y mediterránea, lo que hace que este lugar sea tremendamente relevante. La mezcla única que ocurre a lo largo de esta franja se manifiesta de manera excepcional aquí, reuniendo una cantidad significativa de especies en este espacio relativamente pequeño.
En el siguiente panel se compara el bosque con Nueva York para ilustrar que, mientras que en Nueva York hay 6.734 habitantes por kilómetro cuadrado, aquí en La Metrópoli Verde se alcanza una densidad de más de 90.000 habitantes por kilómetro cuadrado.
Al igual que en una ciudad como Nueva York, donde coexisten personas de diferentes procedencias, nacionalidades y etnias en un espacio aparentemente equilibrado, en La Metrópoli Verde, ocurre lo mismo con especies forestales de diversas procedencias que han logrado encontrar ese equilibrio para compartir espacio en un lugar tan reducido.
Gire hacia su derecha, dejando una empalizada de madera de suelo a techo a la izquierda.
La sala vending y el Chill-out
Pista 5. La sala vending y el Chill-out
Regrese hacia la recepción y tras el mapa de la Metrópoli verde, encontrará una pequeña sala con una máquina de bebidas, un microondas y cubos de basura. Una pared de madera separa la sala de vending del espacio Chill-Out, que contiene una biblioteca.
Este es un espacio cómodo de refugio y descanso para el viajero, donde puede reponer fuerzas, tomar algo o compartir vivencias.
El corazón de la información
Pista 6. El corazón de la información
A la izquierda de la zona Chill-Out, hay un corazón de madera en cuyo interior se exponen las claves necesarias para que los visitantes entiendan y disfruten del parque con el mayor número de herramientas posible.
Justo antes de llegar al corazón, se topará con una repisa en la que puede dejar y leer valoraciones y mensajes de visitantes.
Consejos en la Metrópoli verde
Pista 7. Consejos en la Metrópoli verde
Entre en la empalizada.
En las mesas se proporcionan algunos consejos para tener una mejor experiencia:
En un lugar como este, intente no pensar en sus problemas y disfrute del paisaje y la experiencia.
Es importante tener en cuenta que este lugar es tremendamente relevante y atípico. No es lógico que especies de climas cálido y frío puedan convivir en un espacio tan pequeño. Se podría decir que es como si un pingüino y un tigre pudieran compartir espacio en libertad.
En este rinconcito de la Metrópoli Verde, se reúnen todos los bosques de la Península Ibérica. Gire hasta la entrada a este espacio.
En el parque, se le invita a ser indiscretos, a fundirse con la naturaleza, verla, tocarla e interactuar con ella de forma respetuosa, rompiendo la distancia que a menudo mantenemos con la naturaleza.
El parque se puede recorrer en cualquiera de los tres medios de transporte permitidos dentro de la Metrópoli: la bicicleta normal o eléctrica, a caballo o caminando.
Se recomienda trazar un recorrido a gusto y medida de cada uno, ya que todo está bien señalizado y tiene muchos puntos interesantes.
Salga del corazón de madera por la misma entrada.
La Metrópoli Verde, 100% verde y la madera
Pista 8. La Metrópoli Verde, 100% verde y la madera
A partir de aquí, comienza la parte más controvertida de la exposición. Por un lado, este es un lugar completamente verde, no solo por el color de los personajes que lo habitan, sino porque sus cimientos están hechos del mejor material para combatir el cambio climático, que es la madera.
Curiosamente, aunque se produjera un cambio significativo en el clima, siempre habría alguna especie capaz de sobrevivir, incluso si otras no pudieran progresar.
Gire ligeramente a la izquierda.
Este bosque no es feliz
Pista 9. Este bosque no es feliz
Encontrará un panel de dos metros de ancho que hace de pared de la sala, con dos aperturas a ambos lados, entre las paredes.
Pase por el hueco existente entre el panel y la panel derecha.
La explicación detallada de cómo se gestiona este espacio en cuanto a su aprovechamiento maderero no siempre es recibida de forma cordial entre los visitantes defensores del ecologismo más extremo, convirtiendo esta parte en un espacio perfecto de intercambio e interacción.
El cartel rompe con los tópicos habituales, mostrando una visión profunda de la vida del bosque que va más allá de lo que se aprecia a simple vista. La tremenda población en lugares como este parque hace que la lucha por la vida sea incesante, tanto por el espacio, como por la luz y el agua. Aunque usted no lo perciba, la realidad es que para ellos es una lucha diaria.
En el lado izquierdo, hay un haya y un pino enroscados. El tronco de uno serpentea sobre el tronco del otro. Son ejemplares que han crecido demasiado juntos, en una lucha por la supervivencia.
El haya es altamente competitiva. Requiere humedad, altitud y un clima fresco durante su crecimiento temprano, dependiendo de la sombra para protegerse del sol. Al alcanzar cierta altura y fuerza, crece rápidamente y proyecta sombra sobre todo lo que queda debajo de ella. Sus hojas se orientan en busca de la luz solar y, al final, actúa como un paraguas sombrío que priva de luz a todo lo que se encuentra bajo su cobertura, dejándolo sin recursos. En este caso, aunque el pino pueda parecer más grande, la haya prevalecerá.
En la sala, también puede observar un tronco caído y muerto. Estos seres viven al aire libre están expuestos a vendavales, nevadas y otras inclemencias del tiempo, lo que hace que algunos ejemplares no sobrevivan.
Este ciclo de la vida implica que algunos árboles terminen así, pero lo habitual es que se conviertan en ejemplares realmente grandes, como las hayas que crecen en la zona de la Sierra de Árcena.
Normalmente, lo que cae de los árboles debe alejarse, ya que cualquier semilla que quede demasiado cerca de la base de su progenitora no podrá desarrollarse plenamente.
Aquí es donde surge el dilema en cuanto a la gestión de los espacios sobre si es mejor dejar que los árboles jóvenes prosperen o conservar los ejemplares viejos, que dan el carácter avanzado al bosque.
El bosque de todos y su cuidado
Pista 10. El bosque de todos y su cuidado
Este espacio siempre ha estado estrechamente vinculado a la comunidad local, ya que de una forma u otra, todos los residentes aquí han contribuido al trabajo en este bosque. Todos sienten que el bosque es parte de su identidad, y a lo largo de la historia, ha existido una gestión y una interacción humana constante con respecto a este entorno.
La gente a veces se asusta al ver árboles talados, pensando que alguien entra con maquinaria y arranca todo, impidiendo que vuelva a crecer nada en el área. Sin embargo, lo que se realiza aquí son "cortas". Estas cortas son un proceso de selección que identifica qué ejemplares no pueden prosperar y se eliminan para dar oportunidades a los demás.
Este enfoque tiene un impacto significativo en la gestión del cambio climático, ya que permite que los árboles sigan capturando CO2 durante su crecimiento. Cuando se hacen adultos este proceso se ralentiza, por lo tanto se les da otro uso, como puede ser para muebles, papel, biomasa o biocombustibles.
Una de las situaciones que suele generar inquietud es la marca en forma de cruz que indica qué árboles serán talados en la próxima campaña. A primera vista, puede parecer como una lista negra que provoca cierta sensibilidad al conocer que un árbol específico está destinado a ser cortado.
Dado que la zona experimenta nevadas considerables, con acumulaciones de cincuenta o sesenta centímetros en algunos inviernos, los árboles inclinados corren el riesgo de acumular grandes cantidades de nieve, lo que podría tumbarlos. Si estos árboles caen, podrían afectar negativamente a ejemplares saludables cercanos. Intervenir y cortar estos árboles inclinados antes de que puedan causar daños significa proteger el entorno y brindar utilidad a la madera obtenida.
Un buen ejemplo puede ser un árbol delgado y aparentemente inofensivo que crece junto a un pino más robusto. Este pino, conocido como "pino padre", mantiene limpia la zona debajo de él para permitir que sus semillas fructifiquen y den lugar a nuevos pinos con las mismas condiciones genéticas. Sin embargo, el árbol delgado, al crecer tan cerca, no podrá satisfacer sus necesidades básicas, como agua, espacio y luz. Al eliminar este árbol más débil, se contribuye a sanear la zona y se evita que se convierta en un posible foco de enfermedades que podrían afectar a los demás árboles de su entorno.
El tercer cartel se refiere a toda la zona del barrio de los extranjeros, que ha estado presente aquí durante aproximadamente ochenta años. Estos árboles han demostrado una admirable capacidad de adaptación e incluso algunos han logrado reproducirse, como es el caso del pino Oregón. Después de tanto tiempo, se les ve como parte integral del entorno, gracias a su fuerte proceso de adaptación.
Continúe su recorrido y avance por el pasillo.
La fauna y la visita a la Metrópoli
Pista 11. La fauna y la visita a la Metrópoli
Llegará a un espejo de suelo a techo.
Dada la exuberancia y diversidad de este bosque, proporciona un hábitat ideal para una variedad de especies animales, como el jabalí, el gato montés, el zorro, el corzo y el ciervo. Además, se ha catalogado como Zona de Especial Protección para las Aves.
El jabalí es un mamífero omnívoro y robusto con colmillos curvos y afilados, y su pelaje suele ser de color oscuro. Suelen vivir en hábitat boscosos como este, son sociables y viven en grupos.
El gato montés es un felino de tamaño mediano con pelaje moteado y cola anillada. Suele ser más pequeño que los gatos domésticos. Es un animal solitario, territorial y nocturno, con grandes dotes de caza.
El zorro puede encontrarse en diversos hábitats, desde bosques hasta áreas urbanas. Son animales muy adaptables que se alimentan de casi todo, como roedores, aves, frutas y cualquier alimentos que encuentre disponible.
El corzo es un pequeño ciervo con pelaje marrón rojizo en verano y gris en invierno. Los machos tienen astas ramificadas.
Por último, el ciervo es parecido al corzo, pero es generalmente más grande. Además, los ciervos pueden vivir en grupos sociales, mientras que los corzos tienden a ser más solitarios y territoriales.
Estas especies contribuyen a la riqueza y diversidad de la fauna en el entorno del parque, creando un equilibrio ecológico importante.
Es de vital importancia cuidar y proteger este entorno tanto animal como vegetal, que ha llegado en excelentes condiciones hasta hoy gracias a los esfuerzos de conservación.
Si visita el bosque, debe comprender que también tiene la responsabilidad de preservarlo. Experiméntelo como un espectador más que disfruta de un patrimonio del cual no son propietarios, sino custodios para las generaciones futuras.
Diríjase ahora hacia la sala de audiovisuales, ubicada junto a la puerta de entrada a la casa del parque.
Sala de audiovisuales
Pista 12. Sala de audiovisuales
Entre en la sala de audiovisuales, que marca el cierre de la visita.
En este espacio se proyecta el vídeo "El Nueva York de los Bosques", filmado en el verano de 2016 como parte de la campaña del CEDER Merindades para promover la Comarca de Merindades.
Además, en la sala puede encontrar diversas exposiciones, entre las cuales destaca de forma permanente "El Rincón de la Memoria". Este último es un espacio lleno de fotografías antiguas proporcionadas por los habitantes de la zona, preservadas juntas y documentadas como parte del patrimonio local.
Con esta pista de audio, se da por terminada la visita a la Casa del Parque "La Metrópoli Verde" del parque natural Montes Obarenes - San Zadornil, donde ha podido conocer un poco más sobre la vida de esta zona. Si desea recibir más información, diríjase al mostrador de recepción o consulte a cualquiera de los trabajadores de la Casa del Parque.
Gracias por su visita.
Bienvenida a la Casa del Parque "La Metrópoli Verde" Parque natural Montes Obarenes - San Zadornil
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El bosque de todos y su cuidado
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