Audioguía de "Casa del Parque de Babia y Luna"
La Casa del Parque Palacio de Quiñones
Pista 1. La Casa del Parque Palacio de Quiñones
Le damos la bienvenida al Palacio de Quiñones, Casa del Parque natural Babia y Luna.
Esta Casa del Parque, al igual que el resto de las Casas del parque que se reparten por toda la comunidad de Castilla y León, es la puerta de acceso recomendada a estas áreas naturales. En ella, los monitores-educadores ambientales acogen, informan y transmiten a los visitantes los valores naturales y etnográficos de la Reserva, que son muchos y sorprendentes.
La Casa del Parque de Babia y Luna ocupa el antiguo edificio residencial del Palacio de Quiñones, un destacado monumento cultural del siglo XVI. La propiedad, comprada por la Junta de Castilla y León en 1999, está formada por un edificio principal con un torreón de tres plantas en el lado norte, un patio ajardinado rodeado por una muralla, una pequeña edificación anexa, una capilla y almacenes recientemente restaurados.
El palacio ha experimentado reformas que transformaron las plantas residenciales en espacios diáfanos para exposiciones después de su adquisición. La fachada sur presenta el escudo de los Quiñones en el centro. Originalmente construida a finales del siglo XVI y principios del XVII, toda la estructura interior del palacio y gran parte de la fachada fueron restaurados en la década de 1970 por Fernando Geijo, vecino de Riolago, después de que un incendio hubiese asolado el edificio en 1915.
La plaza y sus alrededores fueron designados como Conjunto Histórico en 1995 por la Consejería de Educación y Cultura de la Junta de Castilla y León.
La dotación del lugar es original, creativa y educativa, diseñada de manera integrada con la arquitectura del edificio. Respeta la estructura interior y la amplitud de los espacios para lograr una armonía estética entre la exposición y la estructura arquitectónica.
Para iniciar su visita, acceda a la zona de recepción de la Casa del Parque. Dejará a su espalda el jardín y el resto de los edificios que conforman el Palacio.
Tumbado en la hierba del jardín, destaca la escultura de un mastín, símbolo de esta casa.
Zona de recepción
Pista 2. Zona de recepción
A continuación del mostrador de recepción, encontrará La Tienda Verde, donde puede adquirir productos típicos de la zona o algún recuerdo de la visita.
Al lado, una maqueta del Parque Natural de Babia y Luna, acompañado con un mapa de la zona, representando la geomorfología de la zona con sus valles y ríos.
El Parque Natural de Babia y Luna destaca como representante excepcional de los ecosistemas de la Cordillera Cantábrica, presentando cumbres geológica, ecológica y paisajísticamente notables, como el imponente macizo calizo de Peña Ubiña, los Picos Albos y Peña Orniz, así como las elevaciones del Alto de la Cañada. Su riqueza vegetal, influenciada por variaciones orográficas y litológicas, incluye comunidades de alta montaña, turberas, humedales y singulares sabinares albares, albergando especies endémicas únicas. La diversidad vegetal se traduce en una amplia gama de biotopos faunísticos y una abundante fauna, destacando la presencia cada vez más asentada del oso pardo cantábrico y un alto interés ornitológico con poblaciones destacadas de aves alpinas. Su ubicación geográfica desempeña un papel crucial en la protección integral de la Cordillera Cantábrica y en la conectividad entre los diferentes macizos, contribuyendo a los procesos ecológicos en la región. Además, la zona posee un valor histórico-cultural significativo, siendo testigo de pasajes importantes de la historia de los reinos Astur y Leonés. El Parque Natural coincide territorialmente con el Espacio Protegido Red Natura 2000 "Valle de San Emiliano", la Reserva de la Biosfera de Babia y parcialmente con la Reserva de la Biosfera de los Valles de Omaña y Luna, reconocidas por la UNESCO.
Desde la zona de recepción también puede acceder a la Sala de exposiciones temporales.
Suba a la planta superior para iniciar la visita y conocer las principales características de las dos comarcas que conforman el Parque Natural: Babia y Luna.
La alta montaña y la peña
Pista 3. La alta montaña y la peña
Un suelo resistente y abrupto, azotado por vientos intensos y escaso en manantiales, convierte a la alta montaña en un entorno solo apto para los más fuertes. La vegetación parece adaptarse, mostrándose inclinada y conformada por arbustos que crecen pegados al suelo, junto con extensas áreas de pastizales. Entre los pocos refugios que se abren entre las vertiginosas peñas, emergen lugares tan notables como lagos, lagunas y turberas, delineando de manera característica el paisaje.
Alguna de la vegetación que destaca en la alta montaña son las escobas, los arándanos y las sabinas rastreras.
En la parte derecha del panel, puede pulsar un botón que lo encenderá y le presentará más información de la vegetación que crece entre las piedras. Aunque de lejos parezcan inanimadas, muchas comunidades vegetales de gran interés encuentran entre las piedras refugio a un medio muy inestable.
Pista 4. Pablo Andrés Escapa
Pista 4. Pista 4. Pablo Andrés Escapa
A lo largo de toda la visita, encontrará unos paneles negros con letras blancas que han sido escritos por Pablo Andrés Escapa expresamente para esta Casa del Parque.
Pablo Andrés Escapa, nació en Villaseca de Laciana, León. Es escritor y actualmente bibliotecario de la Real Biblioteca del Palacio Real de Madrid, donde ejerce como responsable de Publicaciones y Acceso a la Investigación.
Gigantes que modelan el paisaje
Pista 5. Gigantes que modelan el paisaje
Este panel, representa el poder erosivo de los glaciares y cómo modelaron el paisaje en el pasado.
Los terrenos de Babia y Luna son de origen glaciar, reconocibles por los valles suaves en forma de U, las turberas y las morrenas, principalmente.
En el interactivo puede observar como un glaciar arrasa, a su paso, unos pinos. Como referencia, los árboles medían alrededor de 30 metros, pero el glaciar los superaba en más de 10 veces.
En la rueda, descubrirá información sobre cuatro de las huellas que han dejado los glaciares: lagunas, como la de Mata o el Chao de Riolago; morrenas, que son grandes lomas; circos, que fueron los depósitos de hielo; y turberas, que son pequeños reinos de musgos y otras plantas ligadas a medios húmedos.
Asómese a la ventana. A lo lejos, se levantan unas imponentes montañas en las que se distingue la diferencia de composición de las rocas en las montañas. Las de la derecha, tienen un color gris claro con crestas más oscuras delante, lo que revela la composición de la roca y el tipo de vegetación que puede crecer en ella.
Lo que las rocas nos cuentan
Pista 6. Lo que las rocas nos cuentan
En esta zona, se han encontrado fósiles de corales y de conchas, prueba de que antes de que se levantasen estas montañas, la zona estaba cubierta por un mar poco profundo que tenía una fauna entre la que se encontraban este tipo de organismos.
En el interactivo, puede descubrir un fósil de trilobite.
Un horizonte distinto
Pista 7. Un horizonte distinto
El paisaje de Babia y Luna ha sido un entorno cambiante. Ha sufrido transformaciones tanto naturales como por parte del ser humano. Como ejemplo, el Embalse de Barrios de Luna, construido en el año 1951.
Al construirla carretera de este embalse, se descubrió una veta de rocas del Cámbrico, con unos 500 millones de años de antigüedad. Muchas universidades españolas y extranjeras vienen a estudiar esta veta, ya que cuenta de forma clara la historia pasada.
Gire la rueda del interactivo para obtener más información sobre la evolución a lo largo del tiempo del paisaje en general, desde hace 4000 años, hasta el día de hoy.
Sala inmersiva
Pista 8. Sala inmersiva
En esta sala, con un carácter simbólico, encontrará dos montajes fotográficos y otros dos textos de Pablo Andrés Escapa.
Se exponen dos paneles retroiluminados con imágenes hechas por Silvia Grav.
El primero es un fotomontaje relativo a los pueblos que se inundaron, total o parcialmente, al construir el embalse. En la imagen se muestran imágenes reales de los pueblos, con una foto del embalse, ycon el reconocible puente colgante Fernández-Casado.
En el otro montaje, unos árboles salen volando de una montaña. Representa la falta de grandes masas de bosque, en comparación con otras zonas limítrofes como Omaña o Laciana.
Esta falta de arbolado tiene dos motivos principales. El primero, es la altitudy las condiciones de frío y viento que acarrea en las zonas más elevadas, que impiden que crezcan árboles de altura, y sólo sobrevivan arbustos muy bajos en forma de cojín o pastizales. El segundo, es que en la parte más baja, donde las temperaturas son más favorables, el terreno se dedica a pastos, ya que la actividad principal de este territorio sigue siendo la ganadería.
La mesta y las merinas
Pista 9. La mesta y las merinas
Este módulo está dedicado a la cabaña ganadera, una de las razones mencionadas anteriormente de la falta de arbolado en el terreno.
En el parque natural, la ganadería principal es de caballo hispano-Bretón, vacas de distintas razas y ovejas, que aún hoy en día, siguen practicando la trashumancia o trasterminancia, que es igualmente un desplazamiento estacional con el rebaño, pero de menor distancia. Pasan la época fría en el sur de la provincia de León, en lugar de moverse hasta Extremadura.
En los interactivos, puede comparar las anchuras de las cañadas, cordeles y veredas, así como tocar la lana de oveja merina.
En el panel, también se reserva un espacio a los Mastines españoles. Estos perros son la principal defensa de la cabaña ganadera ante los posibles ataques del lobo y el oso. Este último, sólo atacará al ganado si escasea el alimento en la montaña.
En los interactivos, descubrirá por qué la papada de los mastines es tan importante. Además, puede escuchar el ladrido propio de estos perros y observar su cara apacible, que contrasta con su robustez, llegando a pesar hasta 90 kilos.
Otro perro pastor, autóctono de la submeseta norte, es el carea leonés, de tamaño mediano, con pelo negro y manchas blancas y grises.
Si quiere conocer de dónde procede el nombre de la raza de perro "carea leonés", levante la tapa del "sabías qué".
La presencia de perros pastores está relacionada con la existencia de lobos en la zona.
Esta cabaña ganadera cobra gran importancia junto a los puertos merineros, que tanta riqueza trajeron a los pueblos del Parque Natural, a través de su arrendamiento a pastores con grandes rebaños.
El buitre viajero, el buitre ovejero
Pista 10. El buitre viajero, el buitre ovejero
Este panel está dedicado a la fauna que vive en el entorno.
Los terrenos de esta zona son muy exigentes para los animales. Destaca, por su adaptación a la peña, el rebeco cantábrico, un animal que pertenece a la familia de las cabras y exclusivo de la Cordillera Cantábrica.
El buitre es un majestuoso habitante de los cielos, que despliega sus alas en vuelos imponentes. Con una mirada aguda desde las alturas, esta ave rapaz juega un papel crucial en la cadena alimentaria, actuando como eficiente carroñero. Su presencia, su plumaje oscuro y su gran envergadura simbolizan la fuerza y la vitalidad del reino animal en los cielos abiertos.
En el interactivo, puede meter la mano para tocar a un animal que está descansando en su madriguera.
Las laderas y la media montaña
Pista 11. Las laderas y la media montaña
El panel que está visualizando le aportará datos e información sobre la flora de la zona.
En el panel se dibujan unas siluetas que representan unas sabinas.
Las sabinas, que se hallan a lo largo de todo el entorno del embalse de Barrios de Luna, son muy importantes porque constituyen el sabinar más occidental de Europa. En principio las sabinas se encuentran en zonas cálidas y más secas que esta zona, pero como están en suelo calizo y con orientación sur, compensan la mayor precipitación de la zona con el filtrado del agua al subsuelo y con una mayor insolación, cuyo calor recoge también este tipo de suelo.
Deslice la tapa del "sabías qué" para descubrir cómo los bosques reconquistaron los antiguos campos de cultivo, abandonados por la despoblación y los cambios producidos en la ganadería.
En los interactivos retroiluminados, observará más imágenes de sabinas junto a información interesante sobre ellas.
En la maqueta de los piornos, localice al oso que se esconde tras ellos. Observará el gran tamaño de los piornos, que pueden llegar a alcanzar hasta los 2 metros de altura.
Los osos de Babia y Luna
Pista 12. Los osos de Babia y Luna
Fíjese en la silueta del oso pardo.
Este animal juega un papel crucial en el parque natural de Babia y Luna, al servir como indicador de la salud del ecosistema, contribuir a la biodiversidad como especie tope, fomentar el turismo sostenible, promover la conectividad del hábitat y preservar la rica herencia cultural local. Su conservación no solo beneficia a la especie en sí, sino que también tiene impactos positivos en la totalidad del entorno natural y humano que comparte este hábitat montañoso.
Creadores de paisajes
Pista 13. Creadores de paisajes
En este punto de la visita, se hace referencia a los beneficios que tiene la fauna para la flora del lugar.
Los insectos desempeñan un papel fundamental en facilitar la fecundación cruzada entre diferentes plantas. A través de flores vistosas y néctar atrayente, logran atraer a abejas, escarabajos y mariposas, superando así la distancia entre los ejemplares y permitiendo el proceso de polinización. Este trabajo es llevado a cabo por una diversa variedad de insectos, incluyendo abejorros, escarabajos y mariposas.
Otra forma que tienen los animales de ayudar a las plantas es a través de la dispersión de semillas que se produce cuando un animal se come los frutos y deja los restos en otra parte alejada del árbol.
En el interactivo, puede pulsar el botón e iluminar la imagen de una flor maya, nombre que se le da en esta zona al narciso amarillo.
Deslice el "¿sabías que?" y conocerá cómo los animales seleccionan las hierbas que comen, favoreciendo la diversificación de especies en la pradera y fertilizando los pastizales.
En la ruleta, descubra y asocie cada animal con su alimentación.
El tranquilo fondo de los valles
Pista 14. El tranquilo fondo de los valles
En el siguiente panel encontrará información sobre las razas de vaca de la zona y la importancia que tuvieron en la producción de mantequilla el siglo pasado.
Hay que destacar la vaca mantequera leonesa, que era una raza autóctona robusta y única, muy valorada por su resistencia y la calidad de su leche, aunque esta última era escasa pero con gran riqueza en grasa, por lo que daba una buena mantequilla.
No obstante, hacia la mitad del siglo XX, la mantequera leonesa empezó a ser desplazada por una raza foránea, la Pardo Alpina, debido a sus mejores resultados económicos. En la actualidad hay un proyecto de recuperación de la vaca mantequera leonesa.
La tradición local de la elaboración de la mantequilla hizo que en 1888 se creara la primera Escuela de Industrias Lácteas que hubo en España.
En la ruleta, puede asociar el pelaje de cada vaca a la raza a la que corresponde.
En el"¿sabías que?" se le da información sobre los nombres de las vacas, que normalmente tienen un tono familiar y cariñoso. Los más habituales son Garbosa, Capitana, Artillera, Serrana o Estrella.
Un paisaje cambiante
Pista 15. Un paisaje cambiante
El principal cambio en el terreno lo generan los ríos y arroyos que surcan este territorio, sobre todo los cauces del río Luna y el Sil. El Luna lleva sus aguas al Duero y tiene un desnivel muy pequeño, mientras que el río Sil desciende con una pendiente mucho mayor y con un ritmo erosivo mucho más rápido que el del apacible Luna.
¿Sabía que existen ríos ladrones? Pues sí, y el Sil es ejemplo de ello. Su fuerte capacidad erosiva ha ido robando territorio al Luna. Este fenómeno es conocido como "la captura del Sil".
Hoy sus aguas continúan mordisqueando las zonas más altas de la cuenca del Luna y, con el paso de millones de años, gran parte de las aguas que hoy discurren por Babia terminarán drenando al Sil.
En el interactivo, puede mover la palanca, que hará hundirse el río Sil.
Al lado, puede meter la mano en una caja y sentir el calor que producen los volcanes. En Caldas de Luna, existe un manantial que brota a 28 grados.
El pachuezu
Pista 16. El pachuezu
Este panel cultural está dedicado al pachuezo, también llamado pachuezu.
El pachuezu es una variante local de la lengua astur-leonesa que se habla en el norte de León, particularmente en las comarcas de Luna, Babia y Laciana. Además de una rica tradición oral, existe obra escrita en esta variedad lingüística.
Aunque comparte similitudes con el castellano, el pachuezu tiene rasgos distintivos que lo hacen único. Es una lengua románica que ha conservado características arcaicas del latín vulgar y presenta influencias de lenguas prerromanas que se hablaban en la región.
El pachuezu ha experimentado un declive en su uso a lo largo de los años, siendo desplazado por el castellano como lengua dominante. No obstante, existen esfuerzos para revitalizar y preservar este patrimonio lingüístico. Organizaciones y comunidades locales trabajan en la promoción del pachuezu a través de la enseñanza, la producción literaria y musical, y la concienciación sobre su importancia cultural.
Aquí, se le presenta un juego donde ha de vincular los pueblos del parque natural al significado real de su nombre. En la señal encontrará palabras en pachuezu, su definición y los sitios donde se utilizan.
Indicadores de la calidad del agua
Pista 17. Indicadores de la calidad del agua
En este panel, se muestran tres de los animales que indican cuándola calidad del agua es buena.
El primero es la trucha. Este animal necesita agua oxigenada y fría, por lo que, contar en Villafeliz con uno de los cotos trucheros más importantes, es una excelente noticia sobre la calidad del agua del Luna.
En el interactivo puede aprender a calcular cuántos años tiene una trucha. En el interactivo con forma de telescopio, se proyecta un vídeo sobre las truchas.
Otro indicador del agua son los maraballos, unos tubos de piedra pegados debajo de las rocas del lecho del río para evitar ser arrastrados por la corriente, construidos por la larva que acogen en su interior. Dicha larva necesita también muy buenas condiciones ambientales para vivir, por lo que es un buen indicador del agua. Además, es muy apreciada para usarse como cebo en la pesca.
Por último, puede encontrar el desmán ibérico en la vitrina. Es una especie acuática, con cuerpo de topo, de 14 a 18 centímetros, con una cola alargada de ratón y con un hocico alargado con pelos sensitivos, llamado trompa de elefante. Tiene unos ojos muy pequeños que le hacen ver muy mal debajo del agua, por lo que usan los pelos sensitivos de la trompa para analizar las ondulaciones del agua y así poder guiarse y localizar a sus presas. Las patas las tiene palmeadas, con membranas entre los dedos, pero también tiene garras. Es conocido como el ornitorrinco de la península ibérica, porque su cuerpo es una mezcla de partes de otros animales.
Los remansos en el río
Pista 18. Los remansos en el río
Este panel está dedicado a las presas construidas con troncos, piedras y ramas. Estas estructuras, aunque parezcan hechas por castores, son en realidad obra de los habitantes locales, quienes las utilizaban para desviar el agua y regar sus cultivos.
Un interesante "¿Sabías que?" le ofrece más información sobre estos microhábitats, tan beneficiosos para ciertas especies de peces, que encuentran en estas estructuras un hogar perfecto para prosperar.
Descendiendo en su exploración visual, encontrará una ilustración del puente colgante Fernández Casado, que se extiende sobre el embalse. También, los nombres de los pueblos que fueron inundados para crear este embalse: Arévalo, Láncara, Campo, Oblanca, San Pedro, y muchos otros.
En el panel, se muestra la presa de Los Barrios de Luna, que almacena más de 300 millones de metros cúbicos de agua, destacando la magnitud de esta impresionante obra hidráulica.
Buscando cobijo, inquilinos y el herbario
Pista 19. Buscando cobijo, inquilinos y el herbario
Estos paneles le trasladan a un pueblo pequeño como Riolago, con estructuras de tejado pintorescas. Se topará también con aves típicas de las zonas urbanas y con plantas comestibles y de uso medicinal de la zona.
Un "sabías qué" le descubre cómolas construcciones de las montañas se cubrían con teitos, una cubierta de paja, que debido a su fragilidad, había que mantener continuamente, oficio que llevaban a cabo los teitadores.
Y el otro, le ofrece información de los hornos tradicionales.
Observe los chozos y cabañas con tejados de pizarra.
En el panel dedicado a los inquilinos de los pueblos, sobresale una rueda donde podrá identificar las aves que vuelan nuestros pueblos, donde destaca la relevancia de las golondrinas y las lechuzas.
En la parte derecha, hay un pequeño herbolario natural, donde puede descubrir las diferentes plantas y setas a través del olfato
El paseo de las estrellas
Pista 20. El paseo de las estrellas
El final de la exposición se encuentra tras una cortina, en un rincón junto a los paneles.
Pulse el interruptor que encontrará a su derecha para recrear un cielo nocturno de esta zona, llena de estrellas.
La noche en Babia y Luna cala el alma y la llena de paz, pero tiene una dimensión más pragmática: la oportunidad de profundizar en el conocimiento de la astronomía. El bastión rocoso de las montañas sirve de presa para detener las mareas de luz urbana que llegan de León y Oviedo.
Los colores de Babia y Luna
Pista 21. Los colores de Babia y Luna
Fíjese en el panel corrido con franjas verticales de colores blanco, gris, naranja y verde. Representan los colores del Parque Natural de Babia y Luna
El blanco representa la nieve. El gris, las rocas. El naranja, los atardeceres. Los verdes, los bosques, los pastos y el matorral.
Con este panel finaliza la visita.
Puede bajar a la sala de audiovisuales y disfrutar de una animación de 4 minutos de manera interactiva, con varias capas de proyecciones.
Sala de audiovisuales
Pista 22. Sala de audiovisuales
El vídeo representa un filandón. Se le llama filandón al momento en el que las familias se reunían alrededor de la lumbre para contar historias y hablar, normalmente después de cenar, mientras hacían otras tareas como por ejemplo coser o tejer.
Una vez que acabe la proyección, puede seguir disfrutando del palacio en el exterior, visitando la cantina y la capilla.
La cantina
Pista 23. La cantina
La cantina es un lugar de ocio que, además de proporcionar servicio de bar, invita a los visitantes a embarcarse en un recorrido nostálgico que evoca la atmósfera de los antiguos bares-tienda y las cocinas rurales de principios del siglo XX. Este espacio busca brindar a los visitantes una experiencia acogedora, donde puedan disfrutar de productos locales y sumergirse en la rica tradición cultural de Babia y Luna. Además, exhibe un valioso contenido etnográfico a través de fotografías, paneles e instrumentos relacionados con la vida en el entorno rural de estas regiones.
En su interior, se exhiben objetos antiguos como herramientas para cardar la lana, cepillos de carpinteros, canastas, tinajas , madreñas u otros, y una antigua roca. En uno de los cuadros que encontrará en sus paredes, se ofrece información de cómo tratar el lino.
Si desea ir a la cantina, salga del Palacio y siga el camino hacia la izquierda, luego gire a la derecha, siguiendo el camino hasta una gran puerta doble de madera, tras la que se esconde la cantina.
La capilla
Pista 24. La capilla
La fachada de la capilla está construida con sillares de piedra.
Las ilustraciones que recorren las paredes interiores representan la agricultura y ganadería de este pueblo. Han sido realizadas por la artista Maite Mutuberria.
Cada ilustración muestra un motivo diferente del Parque Natural. En orden, desde el principio de la pared izquierda hasta el final de la derecha, se pueden ver un cárabo, una cigüeña, un agricultor con una hoz, una vaca, un caballo, el agua, el viento, las pisadas en la nieve, un lobo, unas ovejas y un mastín.
Esta capilla, en sí, es un interactivo en el que puede escuchar sonidos relacionados con las ilustraciones de la pared.
Con esta pista de audio se da por terminada la visita al Palacio de Quiñones, la Casa del Parque natural de Babia y Luna, donde se destaca la rica flora y fauna, la orografía, la historia, la importancia de la ganadería y las tradiciones de estos pueblos.
Si desea obtener más detalles, está invitado a acercarse al mostrador de recepción o hablar con cualquiera de los monitores en la Casa del Parque.
Gracias por su visita.
La Casa del Parque Palacio de Quiñones
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Zona de recepción
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La alta montaña y la peña
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Pista 4. Pablo Andrés Escapa
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Gigantes que modelan el paisaje
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Lo que las rocas nos cuentan
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Un horizonte distinto
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Sala inmersiva
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La mesta y las merinas
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El buitre viajero, el buitre ovejero
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Las laderas y la media montaña
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Los osos de Babia y Luna
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